A. P. GIÓN

El plan de Salud para mejorar la atención al infarto agudo de miocardio que se inició en Oviedo y Gijón (las áreas V y IV) se ha extendido a toda la red sanitaria asturiana desde el pasado 1 de octubre. El director y el jefe de área de la sección de corazón del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), José Luis Rodríguez Lambert y Vicente Varriales Álvarez, respectivamente, y el coordinador de la Unidad de Atención de Urgencias y Emergencias del Sespa, Antonio Trigo González, presentaron ayer el plan, conocido como Código Corazón, en el hospital San Agustín.

Lambert explicó que en el tratamiento de un infarto agudo de miocardio «lo más importante es abrir la arteria coronaria, que es la responsable del mismo». En este caso, la arteria se cierra por un coágulo que normalmente no deja pasar la sangre por lo que resulta inminente restaurar el flujo sanguíneo lo antes posible. Para conseguirlo existen dos métodos: la medicación o la angioplastia, una técnica por la que al enfermo se le introduce un elemento que, agudo hasta la arteria ocluida, la dilata y posibilita la restauración del flujo sanguíneo. El actuar con rapidez permite evitar la muerte de las zonas del corazón que pueden verse afectadas por el infarto. Y precisamente esa respuesta rápida es lo que ofrece el Código Corazón.

«El enfermo que tiene síntomas de infarto debe llamar inmediatamente al Samu para que reciba un diagnóstico lo antes posible», añadió Lambert. Una vez estabilizado, el paciente pasará, previo aviso, a una de las dos unidades hemodinámicas que existen en la red sanitaria asturiana (en Cabueñes y en el HUCA) donde se le podrá practicar una angioplastia en el mismo momento de su llegada. «El plan se ha abierto a toda Asturias durante las 24 horas del día», añadió Lambert.

El director del área de corazón del HUCA explicó que entre 1995 y 2005 la mortalidad por infarto de miocardio cayó más de un 50 por ciento, si bien apostilló que a pesar de las mejoras en los tratamientos y en las unidades coronarias, «se sigue muriendo el 10 por ciento de los enfermos que llegan con un infarto de miocardio al hospital». «Tenemos que actuar para que llegue al sistema sanitario, controlar los factores de riesgo, hacer diagnóstico precoz», concluyó.

El gerente del hospital San Agustín, Fernando Tejada, calificó de «hito» la extensión del Código Corazón a toda la red sanitaria asturiana. Por otra parte, confirmó que el hospital avilesino tiene desde el lunes todas sus plantas abiertas y señaló que la previsión es continuar con la totalidad de camas disponibles durante todo el invierno.