E. CAMPO

La Autoridad Portuaria de Avilés presentó ante el Principado una serie de alegaciones al estudio informativo y de impacto ambiental de la ronda norte en las que rechaza la alternativa que selecciona ese informa y que fue defendida por el gobierno de Álvarez Areces. Además, el Puerto aboga por la opción de construir un túnel bajo la ría, que discurriría en diagonal y que conectaría la avenida de la Industria con la futura rotonda del Parque Empresarial. Los beneficios que encuentra el Puerto en esta opción son mayor rapidez, mejor conectividad con la margen derecha, facilidad de acceso desde la autopista, y además vaciaría de tráfico Conde de Guadalhorce sin tampoco sobrecargar la Variante avilesina.

La ronda norte, una de las grandes infraestructuras pendientes de Avilés, y de la que se viene hablando desde hace décadas, genera así nuevos rechazos a los ya planteados por el colectivo Ecologista y por el Ayuntamiento de Castrillón. Y se suma también a la lista de planes socialistas en tela de juicio desde la entrada del nuevo Gobierno regional de Foro Asturias junto a soterramiento, Niemeyer e Isla de la Innovación. El estudio informativo de la ronda norte propone cuatro alternativas: un puente a la altura de San Juan de Nieva, un túnel bajo la dársena de San Agustín, y las variantes por el norte de Avilés y de Castrillón. Y el túnel es la que obtiene menos puntuación.

«El proyecto está hecho a calzador, a lo mejor porque había que aprobarlo con prisa y porque alguien quería ahorrarse, sólo aparentemente, 20 millones de euros», argumentó el presidente de la Autoridad Portuaria, Raimundo Abando. Y es que aunque el trazado elegido en el estudio informativo es el más barato, Abando sostiene que esa diferencia económica no incluye los 11 millones, aproximadamente, que costarían los enlaces. Y también se debe a que el trazado bajo el estuario avilesino es el único que duplica los carriles en ambos sentidos. María Engenia Sánchez Rivas, jefa del Departamento de Planificación y Desarrollo del Puerto, reconoce que el estudio del Principado «está orientado a penalizar la alternativa tres -la del túnel-, que con un análisis limpio es la que obtiene mayor puntuación aunque sea más cara». Los argumentos de la Autoridad Portuaria son los siguientes:

l Impacto sobre la Variante. El estudio analiza las alternativas según cuatro parámetros distintos: económico, funcional, medioambiental y territorial. «Para que sean comparables de verdad habría que tener en cuenta que en las opciones uno y dos (acceso norte por Castrillón y por Avilés respectivamente) el tráfico accedería en su mayoría por la Variante», explicó Sánchez Rivas. De hecho la previsión es que con la opción elegida, en el año 2035 fueran 43.000 los vehículos que transitaran por ella frente a los 24.000 actuales, duplicando el tráfico y empeorando incluso la situación que había antes de la existencia de la autovía. «Habría que tener en cuenta también los costes de transporte, gasoil, ruedas... porque si solo comparamos tramos nuevos no se tiene en cuenta la longitud total», añadió la ingeniera.

l Conectividad. Si lo que se tiene en cuenta es el criterio de conectividad de la trama nueva con la ya existente, el trayecto bajo la ría reduce el tiempo en un 70 por ciento, mientras que por superficie es sólo en un 50 por ciento: sin embargo el sistema elegido de puntuación para el estudio del Principado las puntúa por igual. «Si fuera proporcional, la opción dos ya no sería la más ventajosa», expone Sánchez Rivas. Además el túnel es, en su opinión, la que mejor conecta las dos márgenes de la ría, pese a que en el informe no se puntúe.

l Provisionalidad. En el caso de que se realizara la alternativa dos, hay un tramo que necesita el suelo que deje libre la reordenación de la variante ferroviaria. Y la propuesta provisional, hasta que se elimine la barrera férrea, es encajar «a calzador» la carretera entre las vías, y al lado mismo del tendido de alta tensión. La ingeniera que firma las alegaciones sostiene que la cartografía empleada en el estudio, de 1/5.000, no permite además garantizar que haya espacio suficiente para realizar ese estuchado.

El Puerto sostiene que el túnel bajo la ría mejoraría considerablemente el tráfico en la ciudad, liberándola principalmente de los transportes pesados, y que sería también la más ágil para las mercancías portuarias. Todo ello redundaría, según Abando, en una menor contaminación por CO2. Los técnicos de la Autoridad Portuaria sostienen además que este túnel sería perfectamente compatible con un hipotético soterramiento de las vías.