Luanco, Illán GARCÍA

La tradición de cantar en los chigres ha pasado de generación en generación en la villa de Luanco. Habaneras y canciones de temática marinera eran entonadas por aquellos pescadores que llevaban meses faenando Cantábrico adentro. Hoy en día, hay pequeños grupos de cantores, no profesionales, que desean mantener esa tradición popular cantando grandes clásicos de la canción marinera y más aún en las fechas que se aproxima la fiesta del Socorro de Luanco. «Lo primero es mantener esa tradición de cantar en los bares. Nosotros vivimos la época de cantar en El Muelle, El Bodegón y La Cueva como ya hicieron nuestros abuelos, padres y tíos», explica Alberto Carola, uno de los integrantes del grupo «La Chamelona», que recorre los chigres de la villa marinera ofreciendo un repertorio de canciones que tienen cierto regusto a mar y recuerdan las andanzas de los pescadores.

«La del Socorro, es la semana del cantarín», se oye comentar entre los integrantes del grupo. A pocos metros se asoma Cesáreo Buylla, miembro de otro grupo de cantores que, pese a la «rivalidad», no quiere desaprovechar la ocasión para echar un cantarín con los de «La Chamelona». «Todavía no entonan bien», afirma Buylla con sorna al tiempo que recuerda que el impulsor de su grupo es Juaco «El de la Cuesta», que le espera en el bar más próximo mientras se toma un vaso de vino.

«Queremos que esta tradición no se desvirtúe con el tiempo y que se mantenga para dar ambiente al pueblo», continúa Alberto Carola. «Echamos cantarinos de chigre y sin ensayar», añade Arturo Carola mientras «Meme», Manuel Rodríguez, espeta: «Vamos a cantar la nuestra» en pleno paseo de La Ribera. Esa canción no es otra que «La Chamelona», que empieza así: "Ya no voy a Samarincha".

Con motivo de las cercanas fiestas patronales luanquinas, el grupo «La Chamelona» ha diseñado su particular cartel de las fiestas del Socorro con el objetivo de impulsar la tradición de cantar en los establecimientos hosteleros e intentar así que no se pierda una actividad arraigada en el corazón de los marineros. Este cartel, diseñado por Jesús Eliseo, integrante del grupo, muestra a los miembros de «La Chamelona» con «Meme» y Arturo Carola, en primer término.

Precisamente, estos aficionados que hace ya varias décadas cantaban en los locales de Luanco durante las fiestas del Socorro fueron los impulsores del festival de canción marinera y habanera que, hoy en día, se celebra en el Museo Marítimo de Luanco. Algunos de estos cantores opinan que el certamen ha perdido la esencia de citas anteriores y, otros luanquinos, ajenos incluso a la canciones de chigre, consideran que se ha dejado de lado el sabor popular del concurso luanquín para dar paso a coros profesionales y más aún este año, cuando el Ayuntamiento ha decidido organizar el certamen una semana después de las fiestas del Socorro.

Pese a todo, los bares de la villa marinera acogerán durante estos días actuaciones improvisadas de un grupo de luanquinos, en su mayoría hombres, que desea mantener viva esa vieja tradición marinera de entonar canciones que saben a salitre en la barra de un bar, con un vaso de vino o un culín de sidra. Sin duda, la mejor manera para entonar y echarle ganas.