E. CAMPO

El Puerto de Avilés tiene confirmada ya la llegada de cuatro nuevos cruceros para el 2013, que se suman a los tres que recalarán en la ciudad este año. Así lo indicó ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Raimundo Abando, quien aseguró que es un paso muy importante para la consolidación de Avilés como destino crucerista. «Es una gran noticia que confirma la apuesta de la naviera Fred Olsen por Avilés», destacó. Abando no descarta además que se puedan cerrar nuevas fechas con otras navieras. «Esto puede ser un reclamo importante para el resto de las compañías», aseguró el presidente portuario.

Los cruceros acordados para el año 2013 son los siguientes: el «Black Watch», que llegará los días 2 de mayo y 27 de septiembre; el «Boudicca», que atracará el 29 de septiembre, y el «Braemar» que lo hará el 11 de octubre. En el primer y último crucero, el siguiente destino será La Coruña, mientras que en los otros dos el barco dejará Avilés en dirección al puerto de Bilbao.

Precisamente este último buque de pasajeros, el «Braemar», será el que inaugure el próximo 2 de mayo las rutas de cruceros en Avilés. Cuenta con capacidad para 968 pasajeros, una eslora de 163,81 metros y 22,5 de manga, y el equipamiento para los cruceristas es de 254 camarotes exteriores, 95 interiores, 19 con balcón privado y 19 suites. Los precios, por persona y para siete noches, van en función de cada tipo de habitación. En la web de la naviera se ofertan camarotes interiores desde 852,43 euros (por persona), exteriores a partir de 1.044 euros, con balcón privado desde 1.495 y las suites rondan los 2.000 euros: todos estos precios se corresponden al viaje de 2012.

La Cámara de Comercio auspició la puesta en marcha de grupos de trabajo de diferentes sectores profesionales de la ciudad para preparar la llegada de los cruceristas. El objetivo es que Avilés deje una buena impresión en los visitantes, ya que el «boca a boca» es muy importante a la hora de consolidar los destinos. Los tres cruceros confirmados para el año en curso llegarán los días 2 de mayo, 31 de octubre y 16 de diciembre. En todos los casos permanecerán en el muelle de San Agustín desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde.

Raimundo Abando informó de que la Autoridad Portuaria está haciendo ya preparativos para organizar la llegada de los cruceristas. La idea es ofrecer a los turistas una recepción cuando desembarquen en el muelle de San Agustín, bajo una carpa especialmente destinada a tal efecto, y agasajándolos con productos autóctonos. Además se está acondicionando también la dársena para la llegada de los cruceros. La pasarela que comunica el paseo de Conde de Guadalhorce con el Niemeyer servirá de acceso al muelle y a un nuevo parque de estética oriental.

La actuación en la dársena de San Agustín, de 260 metros de largo y 40 de ancho, abarca dos zonas: la superficie destinada al muelle, de 7.639 metros cuadrados, y el parque colindante con los edificios diseñados por Oscar Niemeyer, que ocupará una superficie de 3.300 metros cuadrados. El presupuesto final será de 650.000 euros.

La obra del San Agustín comenzó con la instalación de las once defensas en el cantil. La siguiente fase de los trabajos, el acondicionamiento del muelle, está adjudicado a la empresa Sato por 320.000 euros. Incluye también el cierre perimetral con barandilla del conjunto arquitectónico del Niemeyer, para prevenir caídas a la ría. Lo último será la construcción del jardín japonés. La previsión que maneja la Autoridad Portuaria es que el conjunto de las obras finalice a finales de abril, días antes de la llegada de los primeros cruceristas a bordo del «Braemar».