El Coro Mixto «San Pedro» de Cudillero abrió ayer tarde la segunda jornada de la XXI Edición del Encuentro Coral de Habaneras que organiza la Agrupación Polifónica «Centro Asturiano» de Avilés. Este festival de música de este y del otro lado del océano Atlántico es una pieza fija del calendario festivo de las fiestas de El Bollo. La segunda jornada estuvo dedicada a a los grupos corales asturianos: tras los de Cudillero tocó el turno del Orfeón de Castrillón, de Piedras Blancas, de la Agrupación Langreana «Laureado Coro Santiaguín» y, por último, la Agrupación Polifónica «Centro Asturiano», de Avilés.

El auditorio de la Casa de Cultura, como todos los años, volvió a responder a la llamada de la música vocal y el público aplaudió cada una de las piezas que sonaron sobre el escenario. Una música que es un abrazo entre esta orilla europea y la otra, la del Caribe. Las canciones habaneras enraizan el pasado y el presente de los asturianos que tuvieron que escapar en pos del futuro.

El último acto de un programa festivo y podado por la crisis fue el concierto de la Bandina «La Curuxa», que tocaron en el pequeño escenario de la plaza de España. La formación musical está compuesta por cuatro especialistas que llevan juntos cuatro años tocando música tradicional en las «folixas» asturianas. «La Curuxa» se enraiza en un pasado de bandas de gaita y grupos de baile, de esta experiencia surge su repertorio, además de las músicas de la tradición de otras tierras y alguna composición de cosecha propia. A todo ello le aportan su toque personal, dando como resultado una combinación de frescura y aplauso.