Saúl FERNÁNDEZ

La versión teatral de la novela de Leopoldo Alas, «Clarín», se estrenó ayer dentro del ciclo «Off Canapés» en Avilés. Se trata de una comedia dirigida por Marina Bollaín que lleva la vida de Ana Ozores al plató de un programa de telebasura. Allí, la esposa del Regente ha cambiado de confesor y Vetusta afila las lenguas de doble filo. ¿Cuánto tiempo ha estado en el confesionario? ¿Qué le habrá contado? La provincia se universaliza... con sus miserias y sus aplausos. Por eso los clásicos son siempre clásicos.

«La Regenta» teatral comienza cuando ha concluido la peripecia de la novela, es decir, cuando Ana Ozores ha caído de hinojos en la catedral de Vetusta. Es entonces comienza el programa de televisión, con algunos «flash backs» que van a la novela.

Sólo son siete los personajes de «La Regenta» teatral. La Regenta (Mariona Ribas) ahora es la esposa de un político de provincias: Víctor Quintanar (Alberto Vázquez). Fermín de Pas (David Luque), el magistral, es un psicólogo; Álvaro de Mesía (Raúl Sanz) es un actor venido a menos. Y el resto de los personajes, por el estilo: Paula (Paca López) ya no es la madre de Fermín de Pas, es su esposa; Petra (Chiqui Fernández) no es la criada de Ana Ozores, es la presentadora del programa de televisión.

La vida de Ana Ozores, su delito de amor, queda aireado en un plató de televisión. Todos la dejan sola. Y esos todos son una colección de tipos desalmados que rotan en torno a la tragedia de Ana. «No toda la televisión es la que se representa sobre este escenario nuestro, no podemos generalizar», explica la directora, Marina Bollaín.