Bañugues,

Illán GARCÍA

El equipo de gobierno local entiende que las administraciones regional y estatal tienen una deuda pendiente con la playa de Bañugues. El Principado aún no se ha hecho cargo de la mejora de la red de saneamiento del arenal y el Estado, según critican en el Ayuntamiento, hace caso omiso al proyecto de renovación integral de la playa denominado «Plan especial de la playa de Bañugues».

La situación del alcantarillado es, a ojos del Ayuntamiento, «lamentable» desde hace varios años. «La depuradora no está operativa y eso obliga a que se produzcan vertidos de aguas fecales al mar», afirmó el alcalde, Salvador Fernández (PP). Y añadió: «La solución es sencilla, sólo hacen falta unos dos kilómetros de canalización para conectar la playa de Bañugues con la sala de bombeo ubicada en Santolaya de Nembro, junto a un conocido restaurante».

Los vertidos de aguas fecales a la playa han generado en múltiples ocasiones las quejas de los usuarios del arenal y de los propios vecinos de esta parroquia. Una vez que el saneamiento esté «en condiciones», los gozoniegos y visitantes podrán utilizar esta playa, una de las más visitadas del municipio de Gozón, con unos niveles aceptables de calidad.

Pero esta no es la única mejora que precisa la playa de Bañugues, a juicio de los populares. Aún está pendiente desde hace más de veinte años el denominado plan especial de la playa, que iba a remozar las inmediaciones del arenal e iba a ayudar a potenciar el turismo en Bañugues. Tanto el Ayuntamiento de Gozón como los vecinos de la parroquia esperan y desesperan a que el Ministerio de Medio Ambiente adjudique la actuación, último requisito para poder comenzar la obra. En noviembre de 2009, el entonces presidente de la asociación vecinal «El Pico», Antonio González, afirmó: «La mejora del entorno de la playa de Bañugues se llama plan especial, y debe de serlo porque llevamos más de veinte años esperando por él». Y todo ello, después de que el Estado expropiara los terrenos a sus propietarios a 2,75 euros por metro cuadrado, lo que fue calificado entonces como «una verdadera ruina».

Este proyecto incluye la remodelación de más de 50.000 metros cuadrados de terreno para instalar áreas recreativas y un nuevo paseo marítimo del arenal al embarcadero; en definitiva, un lavado de cara de la playa de Bañugues, que lleva años haciéndose de rogar.