Los profesionales del servicio de Digestivo del Hospital San Agustín están de estreno. El equipo ha adquirido una ecoendoscopia -una máquina sólo existente hasta el momento en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)- que les facilitará la visualización directa del aparato digestivo, así como la visualización ecográfica del interior de su pared y de las estructuras que rodean a las vísceras mediante la introducción de un tubo flexible delgado por la boca o por el ano.

La utilidad principal de la ecoendoscopia es la clasificación local de cánceres tanto benignos como malignos que crecen en las vísceras. La máquina determina con precisión la profundidad que alcanza un tumor, si invade o no órganos vecinos y si afecta a ganglios próximos al tumor. También es de utilidad en la detección precoz de posibles recidivas de tumores ya tratados así como para visualizar y caracterizar algunas otras lesiones no tumorales situadas en la proximidad del tubo digestivo.

«La principal característica es que nos permitirá diagnosticar tumores que crecen debajo de la mucosa y que de otra manera son difícil de detectar», sentenció el jefe de Digestivo del San Agustín, Laureano López Rivas. El ecoendoscopio funciona con una cámara que permite a los profesionales observar con nitidez el aparato digestivo. Esta máquina completa ahora la cartera de exámenes de diagnóstico en el centro avilesino. La ecoendoscopia es una máquina a caballo entre la colonoscopia y la gastroscopia.

Matilde Sánchez, médica de familia, ofreció ayer una conferencia en la escuela de bebés (0-3 años) de La Magdalena en la que disertó sobre los primeros auxilios pediátricos. La ponencia estaba enmarcada en el ciclo organizado por Escuela de Familias en Avilés. En la imagen, Sánchez, ayer, en un momento de la charla.