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El cañón de Avilés se convierte en una oferta turística de Asturias comparable a Somiedo

Algunas empresas ofrecen ya circuitos juntando como reclamo el oso pardo en los valles somedanos y los cetáceos en la sima abisal avilesina

Un pez faro, un cangrejo real y varias anguilas de profundidad, en el cañón de Avilés. INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFÍA

Avilés se puede colocar en la categoría de Somiedo en cuanto a turismo de naturaleza gracias a la gran sima abisal que a solo siete millas de la costa alcanza los 4.750 metros de profundidad. Los valles somedanos son la guarida del oso pardo cantábrico, pero las aguas avilesinas no se quedan atrás: el cañón es el hogar de incontables especies marinas y la "casa" del legendario kraken (calamar gigante). Lejos no obstante de igualar a Somiedo en número de visitantes, algunas empresas de turismo y aventura ofrecen ahora circuitos organizados con parada y fonda, en un mismo paquete, en Somiedo y en Avilés. El reclamo son, en cualquier caso, los "gigantes cantábricos".

Un ejemplo es el paquete que ofrece para el próximo año la empresa "WildWatching Spain" (WWS), una agencia especializada en turismo de naturaleza impulsada a principios de 2011 por un grupo de cuatro biólogos y naturalistas. El viaje -del 27 al 30 de agosto- tiene un precio por persona próximo a los 500 euros y está concebido, según figura en la web de la empresa, para disfrutar de la riqueza natural de la Cordillera Cantábrica en dos ambientes completamente diferentes, cada cual más fascinante: Somiedo y Avilés.

Otras empresas -la mayoría con fines científicos- han apostado también en los últimos años en Avilés como destino de naturaleza poniendo sus ojos en el cañón de Avilés, y más concretamente en el avistamiento de aves pelágicas y cetáceos. Y es que el cañón de Avilés es, salvando las distancias, lo más parecido a un gran acuario natural donde los cetáceos han encontrado su hábitat ideal: los investigadores inciden en que el litoral asturiano concentra la mayor biodiversidad de cetáceos del Cantábrico, siendo las especies más abundantes los delfines común, listado y mular y el calderón común. Las principales poblaciones habitan precisamente en las profundidades del cañón de Avilés, donde comparten hábitat con el emblemático calamar gigante.

De ahí que, para los organizadores de viajes de naturaleza, navegar sobre la gran sima abisal suponga toda una aventura comparable al avistamiento de osos en Saliencia, Valle del Lago, Puerto y Pola de Somiedo, Perlunes y Pigüeña, los cinco valles que dan forma al Parque Natural de Somiedo donde se refugia el otro "gigante": el pardo.

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