Mejorar el aspecto general de los terrenos por los que se extiende el parque tecnológico -250.000 metros cuadrados en su fase inicial- es uno de los objetivos que ponen sobre la mesa los integrantes del mismo. "Físicamente el entorno pide un cambio, hace falta que cuando llegue una visita vea que está entrando en un entorno distinto", afirma Íñigo Felgueroso, director del ITMA. Y aun valorando el entorno industrial como un atractivo más, cree que hay que "ordenarlo".
Según Nicolás de Abajo, director del centro tecnológico de Arcelor, hace falta un acceso peatonal a los distintos edificios y coherencia visual. "Armonizar visualmente lo que hay dentro, darle una imagen más acorde con el continente". También ve necesaria la mejora Santiago Lavandera, de Idesa. "Creo que tienen que mejorar las zonas de entrada al parque, potenciar la imagen; en definitiva, ponerlo bonito". Todos coinciden, sin embargo, que lo más difícil, que es tener el tejido empresarial y de investigación, ya está hecho.
