Puede estar lloviendo a mares, pero en Avilés no se mojan los planes para pasar el día. El mal tiempo que ha llegado a Asturias, y que previsiblemente se prolongará durante los próximos días, no altera para nada a los turistas, que lejos de amilanarse se proveen de paraguas y chubasquero para salir a la calle a realizar planes veraniegos alternativos a los relacionados con el sol y la playa. Visitar museos, ir de compras o pasear tranquilamente por la ciudad protegidos del agua bajo los soportales son algunas de las actividades preferidas por los veraneantes que visitan estos días la comarca cuando las nubes hacen su aparición.
"Si hiciese sol estaríamos en la playa; pero tampoco pasa nada, se pueden hacer otras cosas", explica Eugenia Castañeira, que ha aprovechado el mal tiempo para acudir con su familia al Museo de la Historia Urbana de Avilés. "Después iremos a un centro comercial a jugar a los bolos con los pequeños", concluyó Castañeira.
También estuvo de visita en el museo Silvia Aguado, llegada desde Barcelona para hacer una ruta montañera por Asturias y que debido a la lluvia aprovechó para visitar Avilés. "Como hace mal tiempo decidimos 'hacer ciudad'. Estábamos dando un paseo y se puso a llover a cántaros, menos mal que vimos el museo abierto y entramos", comentó Aguado. Diego Fernández, guía turístico del museo, confirma que el mal tiempo atrae a más visitantes: "Hoy ha venido mucha más gente, suele pasar los días de lluvia", apuntó.
El mal tiempo tampoco impide recorrer tranquilamente las calles de la ciudad. Eso es lo que hizo ayer el luanquín Jorge Heres acompañado de unas amigas y sus hijos. "Hoy nos preparamos para la lluvia y fuimos a comer 'atechaos'. Después iremos a visitar el Niemeyer. Está haciendo un verano fantástico, no pasa nada porque llueva un poco", explicó Heres, que solo le pide al tiempo "que respete el Carnaval de Luanco".
