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JUAN RAMÓN CIVANTOS MAYO | Gobernador del distrito 2201 y directivo de Rotary Internacional

"El objetivo del Club Rotary es la concordia entre las personas y las naciones"

"Nos han puesto unas etiquetas que nos perjudican; somos una organización abierta, aquí no hay reuniones ocultas y no tenemos nada que ver con la masonería"

reunión con la alcaldesa. El Rotary Club de Avilés, presidido por Beatriz Ayuso, mantuvo ayer una reunión con la alcaldesa Mariví Monteserín -en la imagen- coincidiendo con la visita de Juan Ramón Civantos a la ciudad. R. SOLÍS

Juan Ramón Civantos Mayo es un empresario de gran implicación social. Además de propietario y gerente de Seur en Cáceres está vinculado a la Asociación de Amigos de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, el Ateneo de Cáceres, la Unión de Bibliófilos Extremeños, la Fundación Cáceres Capital, el Club Roma y el Club Rotary desde 1999. En este movimiento ocupa el cargo de gobernador del distrito 2201, al que pertenece Asturias. También es directivo de Rotary Internacional. De ascendencia asturiana, esta semana visita los clubes rotarios del Principado.

-¿Qúe misión desempeña un gobernador en el club Rotary?

-Rotary sitúa un gobernador en la cabeza de cada distrito, es el representante de Rotary Internacional dentro de ese distrito, y los clubes son los socios del Rotary Internacional. Éste tutela sus acciones, orienta la formación y forma a los nuevos presidentes. Los gobernadores evaluamos el club, vemos la evolución, los proyectos y su colaboración con las instituciones rotarias internacionales, sobre todo con la fundación rotaria, que está para apoyar económicamente los proyectos de los clubes. Además, tenemos una capacidad reglamentaria para crear clubes nuevos, surprimirlos y solucionar conflictos.

-¿Cuantos distritos tiene España?

-Tres y cada uno cuenta con alrededor de setenta clubes. Es decir, en España hay alrededor de 220 clubes.

-¿En qué nivel se encuentra España dentro del Rotary Internacional?

-El club de Madrid fue el primero que se creó en Europa continental. Hubo un parón en la época franquista; Rotary estuvo prohibido entre 1936 y 1977. Ese paréntesis supuso una ruptura en la tradición y debió volver a empezar de nuevo. España está bien considerada porque la imagen general del país en el mundo es buena, mejoró mucho en los últimos años. Cuando asistimos a reuniones internacionales notamos el cariño y la simpatía de la gente. Creo que estamos bien vistos aunque rotariamente nos falta desarrollo.

-¿Cree que se les conoce poco?

-Hay un desconocimiento del Rotary. Tenemos una serie de etiquetas que nos perjudican. En el momento que Franco prohibió el Rotary también prohibió la masonería. La proximidad en ambas prohibiciones nos ha colocado ese sambenito. No digo que no haya masones en Rotary, como los hay en otros sectores, pero Rotary no tiene nada que ver con la masonería. Llevo muchos años aquí, estoy dentro de los entresijos y es una organización abierta, no se tapa nada, no hay ninguna reunión oculta... nada. Estoy convencido al cien por cien de que eso no existe.

-¿Cuáles son los objetivos principales de la organización?

-Lo que busca es el entendimiento y la concordia entre las personas, entre los pueblos, las naciones. Rotary piensa que si nos conociéramos, si tuviéramos la capacidad de ponernos en el lugar de los demás, entenderíamos mejor sus posiciones y sería mucho más fácil acercarnos. Rotary crea estos clubes para que con buena voluntad, tolerancia y afán de servicio podamos ayudar a los demás, pero siempre buscando crear un ambiente agradable.Y qué mejor medio para conseguir esa concordia que ayudarnos y trabajar en favor de ellos, bien dentro de cada comunidad, como hacemos los clubes rotarios, bien ayudando a los clubs de otros países para que puedan ayudar a su pueblo. Otro aspecto importante es el intercambio mutuo, que los rotarios viajen de un país a otro, que la gente joven viaje por todo el mundo, que conozcamos otras culturas para poner una semilla de entendimiento y evitar conflictos futuros.

-Tienen un programa de becas amplio.

-Además de las de intercambio de jóvenes hay otras llamadas pro paz que son para jovenes con cierta cualificación. Se dan cursos especiales de prevención y resolución de conflictos en universidades de cierto prestigio del mundo. Parejo al tema de la concordia está el del servicio, que es mejorar la situación vital de todas las personas. Las diferencias no tienen que ser motivo de disputa.

-¿En qué áreas centran su trabajo?

-De educación básica y alfabetización, salud materno infantil, prevención de conflictos, juventud, agua y saneamiento.

-¿Existe disparidad entre los programas de los diferentes distritos en España?

-Son trabajos similares que se complementan con los de Rotary Internacional, desde donde se pide la colaboración de los clubes para acciones como la erradicación de la polio. Conseguimos que África esté libre de polio y seguimos trabajando en países como Pakistán y Afganistán, donde tuvimos problemas porque los islamistas no nos dejaban vacunar. El reto ahora es que de todo este movimiento migratorio no salgan casos de polio en países donde ya estaba erradicada

-¿Tienen la vista puesta en los países musulmanes y prevén intervenir en algún aspecto?

-En los países islámicos también hay clubes rotarios. El que entra en Rotary es porque tiene cierto gusto por la cultura occidental manteniendo la suya y porque coincide en la visión que tenemos todos. Ellos son los que pueden hacer de puente entre gente de sus comunidades y el mundo occidental. Si en los países musulmanes hacemos labores solidarias, llevamos proyectos y les solucionamos problemas de agua, sanitarios o educacionales se sentirán agradecidos y verán con buenos ojos al mundo occidental. De momento no podemos hacer otra cosa.

-¿Qué le lleva a la gente a hacerse rotario?

-Te da un cauce para realizar inquietudes sociales, para crear el espacio de buena voluntad que llevamos dentro. Hay un ambiente de mucha amistad.

-¿Tienen fama de muy selectos a la hora de aceptar a socios, con un perfil muy exigente?

-A Rotary llegan personas con un perfil que a lo mejor no tenían dónde trabajar y colaborar. Aquí les hemos dado un ambiente de compañeros, empresarios, profesionales y amigos. No estaban en el sector de servicios y hemos conseguido que colaboren. Rotary aprovecha su influencia social y la capacidad de gestión para poner todo ello al servicio de los proyectos. En Rotary, sobre todo, lo que queremos es gente de buena voluntad. Aquí hay una implicación personal, Rotary no es sólo una ong a la que das un dinero o haces un proyecto, debe haber una ética.

-Una curiosidad. ¿Por qué se reúnen siempre en hoteles? ¿No tienen sedes?

-Es cuestión de pragmatismo. Hay clubes con sede, pero son los menos: la central, en Estados Unidos, y cuatro oficinas mundiales. Así no hay problemas de alquileres. Hacemos una comida modesta en el hotel y también las reuniones.

-Por último, ¿qué significa la rueda del logotipo?

-En sus inicios, los cuatro primeros socios se reunían cada día en un local: despacho, fábrica, sastrería o bufete. Como rotaban de un lado a otro nació el club de los rotarios, de ahí la rueda. Al principio era una rueda normal pero evolucionó a una dentada en el sentido de que una sociedad que entra en el funcionamiento hace que el mundo avance.

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