Las obras de ampliación de la acería LD-A (Avilés) y de los talleres de carril y chapa gruesa de la compañía Arcelor-Mittal ya han comenzado, aunque el grueso de la operación se desarrollará a partir de diciembre, que es cuando está previsto parar de manera temporal la producción con el fin de desarrollar los trabajos fundamentales. Las inversiones millonarias prometidas por la dirección mundial de la compañía y reclamadas por los sindicatos están en marcha. A lo largo de este año, los ingenieros se habían encargado de proyectar el plan operativo y ese plan se está ejecutando, aunque los trabajos que se están llevando a cabo en la actualidad aún son de pequeño calado.
La empresa pretende detener la producción de dos de sus talleres más importantes a partir de diciembre. La acería, de hecho, durante algunas semanas antes de que acabe el año y los talleres de carril y de chapa gruesa, más adelante. La dirección de la compañía está definiendo el calendario de las acciones que darán aire a la principal empresa del Principado al menos durante los próximos veinticinco años, presumen en medios sindicales. Pero el futuro de la compañía aún no se ha cerrado del todo. Sindicatos y compañía hace tiempo que han puesto su objetivo en las baterías de coque.
Las inversiones están valoradas en más de 100 millones de euros. Permitirá modernizar y diversificar la producción de la acería LD-A, inaugurada hace casi tres décadas. El proyecto también prevé introducir mejoras en los trenes de carril, alambrón y chapa gruesa. "No hace mucho tiempo las plantas de Asturias estaban trabajando con un solo horno alto y había incertidumbre sobre la continuidad de su actividad. Gracias al esfuerzo de toda la plantilla, han sido capaces de revertir la situación y estar en disposición de recibir esta primera fase de inversiones", señaló a comienzos de este pasado verano, Juergen Schachler, el director ejecutivo de la Unidad Suroeste de Arcelor-Mittal Europa, el encargado de anunciar la realidad del proyecto para Asturias.
