El gigante de las materias primas Glencore anunció ayer viernes en un comunicado enviado a la Bolsa de Hong Kong (China) que recortará 500.000 toneladas de su producción global de mineral de cinc (blenda), es decir, cerca de un tercio de lo que extrae cada año de las minas que posee en todo el mundo. La decisión de la compañía que dirige el financiero Ivan Glasenberg fue recibida por sorpresa por los sindicatos representados en Asturiana de Zinc (Azsa), la fundidora de blenda más productiva del mundo y la principal del grupo Glencore.
La decisión de reducir la capacidad de extracción de mineral de la corporación anglosuiza tiene una explicación clara, aseguran en medios sindicales: que suba el precio del cinc metal que cotiza cada día en el parqué de la Bolsa de Metales de Londres (LME, en sus siglas inglesas).
La planta de San Juan de Nieva lleva más de un lustro superando de manera consecutiva su récord de producción (más de medio millón de toneladas al año). Los expertos consultados señalan que para producir 500.000 toneladas de metal es preciso un millón de toneladas de mineral. ¿Corre peligro San Juan de Nieva? En medios sindicales confían en que no, precisamente, por la situación en que se encuentra la fábrica castrillonense. "Vamos cada año mejor", recalcaron.
El conglomerado Glencore pretende llevar a término la ley más básica del comercio: a menor oferta, mayor precio. La compañía reduce su capacidad de extracción de mineral en sus yacimientos de Australia o Kazajistán con el fin de que la venta de mineral sea mejor. La situación de Glencore en los últimos meses es grave: tiene sobre sí una deuda gigantesca de más de 30.000 millones de euros.
"Glencore sigue siendo optimista en torno a su panorama a mediano y largo plazo para el cinc, el plomo y la plata, aunque está tomando un enfoque proactivo para gestionar su producción en respuesta a los actuales precios", explicaron desde el conglomerado, según cita la agencia Reuters. La compañía reconoció que su decisión ocasionaría una reducción de la fuerza laboral en sus operaciones, por lo que iniciará negociaciones con sus empleados en los próximos días. "No es bueno, van a despedir, pero recortando la producción lo que consiguen es incrementar la facturación", concluyeron los sindicatos.
