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MARINA MAYORAL | Novelista, presenta esta tarde "El abrazo"

"El amor erótico no es una cárcel del alma, es cuerpo en acción"

"Mis novelas juveniles son libros para que los lea todo el mundo, aunque esto no sucede todas las veces"

La escritora Marina Mayoral (Mondoñedo, Lugo, 1942) presenta esta tarde en el Centro de Servicios Universitarios (19.00 horas) su última novela: "El abrazo" (Stella Maris, 2015), una historia de verdad y de creación de la verdad con la muerte de por medio. El acto lo organiza el Ayuntamiento de Avilés a través del club de lectura "Una Habitación Propia", una de las actividades más aplaudidas de la concejalía de Igualdad de estos últimos cuatro años. Mayoral, que es una de las escritoras -en castellano y en gallego- más destacadas del momento, también hablará de erotismo y pornografía. La novelista conversa con LA NUEVA ESPAÑA por teléfono. Este mediodía estará en la ciudad.

-¿Qué le parecen los clubes de lectura?

-Les tengo mucha simpatía. Conozco de dos tipos: los de niños y los de adultos. Mis novelas juveniles son libros para que los lea todo el mundo, pero esto no sucede todas las veces. En uno de los últimos encuentros con lectores jóvenes -a propósito de uno de mis libros- uno de ellos me preguntó quiénes eran los malos: los rojos o los nacionales. Y es que no lo entendía. Su abuelo le había contado una cosa y me había leído otra. Le dije que ya tendría tiempo de decidir por sí solo. Son cosas de la cercanía con el lector. Con los adultos me pasa algo parecido. Me sorprenden con apreciaciones que yo no había señalado porque pensaba que eran cosa de la espontaneidad en la escritura. Esto hasta el punto de que me han hecho volver a leer lo que he escrito.

-¿La mirada del mundo de los escritores es distinta a la de las escritoras?

-Durante siglos, los hombres y las mujeres han tenido comportamientos distintos porque han tenido educaciones distintas. Las niñas de la clase media no podían entrar en el despacho de papá, no podía hablar con los amigos de papá... Los niños, sin embargo, vivieron con sus madres, sus tías, sus abuelas, con la señora que la peinaba... Así se enteraban de lo que creían que era una mujer y por eso hay mujeres en las novelas de los escritores del siglo XIX.

-Pero no todos lo hicieron bien...

-Claro. Siempre cuento lo mismo: "Clarín" dice que Ana Ozores gozó la noche de bodas con Víctor Quintanar. Y nada más lejos. Quintanar es un viejo que no le gustaba a Ozores y que tampoco estaba para hacer gozar a su joven esposa. Lo pregunté durante una conferencia: "¿Gozó Ana Ozores?" Carmen Martín Gaite me respondió que no. Hacía falta ser hombre para pensar que la Regenta lo había pasado bien.

-Escribe en gallego y en castellano. ¿Cómo elige uno u otro idioma?

-Depende de dónde esté. Si estoy en Galicia me es imposible no escribir en gallego. Cuando estoy en Madrid, me pasa lo contrario. Mi última novela -"El abrazo"- está escrita en castellano y así la presenté en Jaén, en Córdoba, en Vigo o en La Coruña. Llevo más de diez días en casa, en Mondoñedo, y tuve que ir a Foz: no me salía hablar en otro idioma que no fuera el gallego.

-Pero vamos a hablar de su libro.

-Los críticos parece que sólo han atendido al comienzo espectacular: una voz de hombre dice que no está muerto. Resulta, sin embargo, que en un estado de muerte cerebral cree ver en un abrazo de su mujer al hermano de él algo más que un abrazo. Cuando regresa a la vida intenta encontrar explicación a esto: ¿Es cierto lo que ha visto o lo ha creado?

- ¿Qué papel representan los cuerpos en el erotismo?

-El amor erótico no es una cárcel del alma, es cuerpo en acción. La cárcel del alma está bien para la literatura ascética. El mejor instrumento para las relaciones humanas es el cuerpo, el modo más fácil de llegar al otro.

-¿En qué está trabajando ahora?

-He hecho mío el lema de Picasso: siempre trabajo, a ver si me pilla la inspiración así.

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