El cineasta avilesino Mario Menéndez se despidió del mundo de manera repentina hace diez años: el 8 de noviembre de 2005. La organización de los premios "Gava"-que se entregan el próximo día 28- ha decidido homenajear al director de uno de los filmes de ciencia ficción más singulares de la historia reciente: "El vivo retrato", una película sobre planificación familiar con toques de Aldous Huxley, pero bajo la sombra de la tradición cinematográfica española. El auditorio del Niemeyer acoge el día 23 la reposición de la producción maldita que contó, entre otros, con un Luis Eduardo Aute como narrador del futuro o con el músico de jazz Andreas Prittwitz como protagonista de una película con Victoria Vera en su época más grande. La producción celebra el próximo año sus primeros treinta años desde su rodaje y cada año que pasa sus adeptos son más.
La reposición de "El vivo retrato" en el Niemeyer estará introducida por un pequeño documental de Fran Vaquero -que fue el director de fotografía del largometraje, que contó con ayudas del Principado de Asturias-, una película con título sugestivo: "El vivo recuerdo". "Estamos montándolo todavía. Son una serie de entrevistas con algunos que conocieron a Mario", señala Vaquero, que ahora guarda las huellas artísticas de su amigo de toda la vida.
La segunda jornada en recuerdo a Mario Menéndez está previsto que sea la del día 25. Se pasarán los cortos "La cigüeña bondadosa" y "El llanero solitario", que contó con un guión coescrito por el catedrático de Literatura y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA Francisco García Pérez. Además, se proyectarán dos de los documentales que firmaron tanto Mario Menéndez como Fran Vaquero: "Asturias. Los primeros pobladores" y "Avilés 1982, un documental", un clásico del audiovisual asturiano. Pedro Menéndez (César Sánchez) revive y recorre la ciudad de Avilés en los primeros ochenta y se sorprende. Tras la retransmisión de los premios "Gava", la TPA programa un nuevo pase de "El vivo retrato"·
