A diferencia de Estados Unidos, donde el 75 por ciento de los nuevos empleos se corresponden con negocios creados por jóvenes emprendedores, los datos que resultan de estudios y encuestas realizadas en España indican que el 80 por ciento de los jóvenes desempleados españoles desean trabajar por cuenta ajena. No obstante, las asociaciones y los profesionales que trabajan en contacto con el tejido empresarial, como el asesor de empresas avilesino Alejandro Menéndez Bernardo, dudan de esas conclusiones y aseguran que aprecian una creciente querencia de los jóvenes por el autoempleo.

"Sin duda es un fenómeno en alza; la crisis y la grave situación de paro que padece el país son un acicate para mucha gente que se hace emprendedora a falta de otras oportunidades laborales", sostiene Menéndez Bernardo, que ayer impartió un taller organizado por la Cámara de Comercio de Avilés que tenía por finalidad orientar a posibles nuevos autónomos sobre los pasos administrativo y financieros a dar para montar un negocio. Esta charla, enmarcada en el programa de apoyo empresarial a las mujeres, engarza con otras iniciativas periódicas de la Cámara de Avilés para facilitar las cosas a los nuevos autónomos.

Alejandro Menéndez establece dos perfiles de candidatos al autoempleo: "la gente que está en último año de sus estudios y valora hacerse autónomo habida cuenta del panorama del mercado laboral y los expulsados de este mercado que no consiguen reincorporarse al mismo". A todos ellos, el asesor de empresas les explicó la existencia de más ayudas y apoyos que nunca para emprender una actividad empresarial, desde la bonificación escalonada de las cuotas sociales en el régimen de Autónomos a la existencia de instituciones que guían a los aspirantes a convertir en empresarios en sus primeros pasos o la existencia de una coyuntura muy favorable de tipos de interés para acceder al crédito. "Lo más importante es perder el miedo al fracaso, un factor que atenaza muchos proyectos", aseveró el experto.