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Actividad sanitaria en la comarca avilesina

La mitad de los niños que recibe la unidad de endocrinología son de fuera de Avilés

El equipo gestado hace 20 años de forma pionera en la región es el único de Asturias que coloca bombas de insulina a menores, ocho en 2015

Por la izquierda, Ana Blanco, Begoña García, Isolina Riaño y Ana Cristina Rodríguez, ayer, en el Hospital. IRMA COLLÍN

La unidad de endocrinología pediátrica del Hospital San Agustín es un referente nacional. Solo este año, el equipo que lidera la doctora Isolina Riaño ha atendido a 2.000 niños, la mitad de ellos llegados al complejo sanitario avilesino de otras áreas sanitarias del Principado. Esta unidad, gestada de forma pionera en la región hace ahora dos décadas, destaca sobremanera por el trabajo con los pacientes pediátricos que sufren diabetes tipo 1. Así pues, el San Agustín es el único centro de Asturias que actualmente coloca bombas de insulina a menores de edad: este año ocho niños de diferentes puntos de la región se han beneficiado de este novedoso tratamiento integral que reemplaza los pinchazos por una bomba que inyecta continuamente el fármaco.

La unidad formada a día de hoy por Riaño, Ana Blanco, Begoña García y Ana Cristina Rodríguez Dehli celebró ayer sus veinte años de funcionamiento. En la fiesta sanitaria participaron algunos de los fundadores del departamento de endocrinología pediátrica como Marietel Suárez, José Carlos Hernando y José Ignacio Suárez. También se tuvo un recuerdo especial para el pediatra José Domínguez González, fallecido. "La unidad existe gracias a la visión que tuvieron estos profesionales", manifestó Riaño, que tomó el testigo que le dejaron sus colegas y relanzó una unidad que ayer el presidente de la Asociación Española de Pediatría, Serafín Málaga, calificó de "prestigio nacional".

El objetivo de Isolina Riaño es prestar atención integral a los pacientes pediátricos con problemas endocrinológicos y diabetes infantil. "Hemos trabajado y hemos hecho un gran esfuerzo para apoyar y educar a los pacientes y a sus familias, porque estamos hablando de niños pequeños. El fin de esto es que puedan llegara un autocontrol, porque si no de adultos sufrirán complicaciones relacionadas con la memoria glucémica. También hemos hecho un gran esfuerzo por incorporar las nuevas tecnologías como las bombas de insulina", destacó la especialista, que valoró la coordinación con los profesionales de Atención Primaria, el resto de hospitales del Principado que derivan a pacientes, los trabajadores sociales y los colegios en los que intervienen. "Nos falta el apoyo de un psicólogo", precisó.

Isolina Riaño destacó también la obesidad infantil como un problema a tener en cuenta. En Avilés, subrayó, gracias a distintos problemas de educación se ha frenado aunque no rebajado. Incidió en la importancia de la alimentación saludable, el ejercicio físico y el cuidado de las madres en la etapa prenatal.

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