Los trabajos para eliminar la humedad del monasterio de la Merced de Raíces Viejo podría acometerse en los próximos meses si, finalmente, el Principado da el visto bueno a una nueva opción que consistiría en picar las paredes y dejar la piedra vista. El edificio fue reformado hace casi una década y jamás se abrió al público.

Los restos del último bloque que se mantiene datan del siglo XV. La humedad que afecta a las paredes del edificio ha impedido abrirlo al público. El tratamiento contra este problema propuesto hace años por el Ayuntamiento estaba pendiente de la autorización de Patrimonio. Hace unos meses, técnicos del Principado realizaron un estudio. Una de las alternativas para terminar con el problema sería sanear las paredes y dejar la piedras original vista.

"La propuesta que ahora parece que podría autorizar el Patrimonio la había rechazado en varias ocasiones. No es definitiva la decisión pero esperamos que se llegue a una solución de forma inmediata", señaló el portavoz municipal del PP, Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones.

Para quitar la humedad, el gobierno local de IU proyectó aplicar un tratamiento con un producto químico que actúa por capilaridad, por lo que hay que esperar entre 6 y 12 meses a que las paredes lo absorban para crear una capa de protección en los muros. Patrimonio no aceptó la propuesta y, ahora, se decanta por permitir picar las paredes y dejarlas con la piedra al aire.