El cambio meteorológico ha venido a dar una tregua a la presión contaminante que tenía a Avilés en estado de alerta. La comisión de valoración y seguimiento de la contaminación atmosférica que vigila la calidad del aire en la zona de Asturias central desactivó a última hora del martes el nivel de aviso que pesaba sobre la ciudad, a instancias de la dirección general de Prevención y Control Ambiental, dependiente de la Consejería de Infraestructuras. Este mismo nivel continuaba ayer activo en la aglomeración de Gijón.

Los valores que registraron las estaciones de Llaranes, Plaza de la Guitarra, Llano Ponte y Salinas estuvieron por debajo del límite de 50 microgramos. La lluvia caída en la tarde de ayer reforzará esta situación de mejoría. No obstante, la estación del matadero, en la zona de las Arobias, continúa dando valores altos, con una concentración media de partículas durante las últimas horas de 63,5 microgramos por metro cúbico. La comisión de valoración justifica que al estar situada muy próxima a varios focos de emisión de partículas, no se considera adecuada la activación del protocolo.

Más crítico se muestra el Colectivo Ecologista de Avilés, que en lugar de fijarse en los valores medios de contaminantes diarios lo hace en los picos de emisiones y reclama explicaciones de por qué el martes, a las seis de la tarde, se disparó la contaminación de partículas y se generó un fuerte olor que alarmó a los vecinos. Según Fructuoso Pontigo, portavoz del colectivo, la estación de las Arobias llegó a un pico de 179 microgramos de partículas menores de 10 micras por metro cúbico de aire, mientras que la estación de Llano Ponte llegó a 102 microgramos, la del Quirinal a 77 y la de Llaranes a un pico de 68. "Hay numerosas evidencias de que los picos de contaminación agravan las incidencias respiratorias y cardiovasculares", añadió Pontigo.