Dejar de fumar. Probablemente, uno de los propósitos para el nuevo año que han hecho decenas de avilesinos. Para orientar sobre cómo tener éxito en ese objetivo, el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés organizó ayer una charla de la psicóloga de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) Ángela Sánchez Pendón, quien recalcó que, a su juicio, "fumar es un hábito y, como tal, se puede abandonar mediante técnicas de conducta; es decir, aprendiendo a actuar de forma diferentes en las situaciones en las que, de otro modo, fumaríamos".

Esa defensa de la técnica conductual encierra, a su vez, la desconfianza hacia la farmacología orientada a la deshabituación tabáquica: "Hasta la publicidad de las pastillas para dejar de fumar lo dice bien claro: con ayuda de estas pastillas y tu voluntad lo lograrás". La psicóloga pone énfasis en lo segundo: la voluntad. "Es lo más importante de todo el proceso, y el primer paso para tener éxito: proponérselo con decisión", afirma.

Los argumentos para convencerse de las bondades de dejar el tabaco son tan variados como cada sujeto, pero existe un denominador común de máxima importancia: la salud. Más allá de la conocida relación entre el tabaco y el cáncer, Ángela Sánchez detalló qué ocurre en el cuerpo cuando se deja de fumar veinte minutos (baja la presión arterial), ocho horas (se normaliza la concentración de oxígeno en la sangre), un día (disminuye el riesgo de infarto), dos días (desaparece el síndrome de abstinencia), un año (el riesgo de insuficiencia coronario disminuye un 50%), cinco años (el riesgo cardiaco del exfumador se iguala con el de quien nunca fumó) o diez años (el riesgo de cáncer de pulmón es el mismo que tiene una persona que nunca fumó). Para más información o para inscribirse en los grupos de terapia que organiza la AECC, los interesados pueden telefonear al número 985 520 472.