El patio del colegio público Marcos del Torniello permanece abierto día y noche, incluso sábados, domingos y festivos. Durante la jornada escolar está restringido a los alumnos, pero una vez concluida puede ser disfrutado por la comunidad. De hecho, son muchos los jóvenes del barrio de Versalles que acuden por las tarde a jugar o andar en patines. Pero en ocasiones, quienes lo frecuentan, sobremanera los fines de semana y en horario nocturno, no hacen un uso responsable de este espacio: maltratan el mobiliario y dejan tirados restos de comida y bebida, señalan desde la dirección del centro. Como medida persuasiva y no castigadora, la comunidad escolar solicita la presencia Policial. "Nos gustaría que la policía pase por el patio de vez en cuando", dicen, ya que a pesar de este comportamiento incívico, "nos resistimos a cerrar el patio; queremos que sean unas dependencias comunales", apunta Teresa Álvarez, que achaca la acumulación de basura y el deterioro de algunos elementos a "jóvenes no vinculados al centro, sin arraigo al colegio".