La tradición asturiana de cantar en los chigres sigue viva en Luanco un año más por las fiestas del Socorro. Los seis coros marineros han comenzado ya a preparar sus temas y a afinar sus voces para participar en la que será la XXXIII Edición del certamen de canción marinera y habanera, que desde hace tres organiza la asociación "Luanco recuperación de tradiciones". Para participar en este recital, en el que no habrá premios pero sí muchas ganas de cantar, es necesario cumplir una serie de requisitos: formar un grupo de veinte personas como máximo, representar a un local hostelero e interpretar tres canciones, una de las cuales será obligatoria: "Era una flor". Cada uno de los grupos actuará primero en un local "rival" y, posteriormente, en el bar al que representa. El certamen comenzará el lunes 1 de febrero y finalizará el domingo 8, con una gala en la que actuarán todos los coros en el muelle viejo. Una vez finalizada el gran certamen coral, la asociación "Luanco recuperación de tradiciones" entregará el premio de "Fato del año 2016" a José Ramón García, director del Museo Marítimo de Asturias tras veinticinco años al frente del centro.

La mayoría de las agrupaciones participantes en esta edición han repetido en otras ocasiones. Sin embargo, El Seliquín y Terramar se estrenan en estas lides. Otros, como El Muelle, La Cueva, El Patio de Manzano y el Ciaboga ya son habituales.

La coral de El Seliquín es infantil. Está formada por niños con edades comprendidas entre los seis y los catorce años. Para muchos de los pequeños es la primera vez que saldrán a actuar con público. El hostelero José Luis Díaz decidió organizar un coro en su local pese a que él canta en la agrupación de La Cueva, lo mismo que la directora de El Seliquín, Mónica Gutiérrez. "Los críos están animados y no se pierden los ensayos", comenta la directora, que reconoce la dificultad de dirigir a un colectivo de baja estatura. "Hay que tener paciencia, es normal, son niños", insiste. Esta coral interpretará "La zarzuela de don Gil de Alcalá", "Las mañanitas" y "Qué bonita es Cuba". "Lógicamente también cantaremos la canción obligada, 'Era una flor', pero hay que decir que es a cuatro voces y resulta complicada, para otra vez es preferible que sea una pieza más sencilla", explica Gutiérrez.

El coro del Terramar cuenta con veinte miembros. Está dirigido por Javier Fernández, el de Basilio, y cuenta entre sus cantores con personas que suelen cantar en toda fiesta que se precie en Luanco bien sea Navidad, Semana Santa y, por supuesto, El Socorro. La agrupación interpretará "Era una flor", "Paloma mensajera" y "Rosina en un verde palmar", entre otras piezas que los cantores del Terramar cantarán en sus actuaciones.

La agrupación del restaurante La Cueva volverá de nuevo a participar en el concurso. Lo hará con tres piezas tradicionales como "La habanera salada", "El Abanico", que fue la obligada en el certamen de 2013, y "Era una flor". "En el grupo prima el buen rollo y el cachondeo y por supuesto las ganas de cantar y participar en este certamen", afirma Javier Artime, miembro de esta coral "que permite vivir el Socorro como se hacía antaño". La directora de este grupo de 19 miembros es la soprano y profesora de la Escuela de Música Beatriz Gutiérrez.

Los cantores de El Patio de Manzano, ganador del pasado año, ensayan un día por semana desde octubre. Son una veintena de hombres y mujeres de cuarenta a sesenta años dirigidos por Maite García Heres, miembro de "El León de Oro". Cantarán la obligada, "La rena del placer" y "Más blanca que la espuma", que fue la canción que todos los coros interpretaron en el Socorro de 2014.

El Muelle es todo un clásico de los certámenes corales de El Socorro. La veintena de voces que dirige Soledad Rodríguez García-Rovés prepara estos días "Una lágrima", "Salió de Jamaica" y lógicamente, también "Era una flor". Aún así, los coristas de El Muelle han decidido ensayar otras habaneras como "La playa del querer" y "Más blanca que la espuma", entre otras. "Éramos pocos al principio, pero luego se fue sumando más gente hasta llegar a veinte, que es el tope de participantes", indica la directora, que ensaya con su grupo en una sala del bar Isla del Carmen.

"Es importante participar en los coros del Socorro para evitar lo que ocurría hace años, que parecía que no había fiesta", señala Bernardo Mancho, uno de los dieciséis miembros del coro del Ciaboga. Esta agrupación dirigida por Lidia Gutiérrez cantará "Paseando por el malecón", Flores de amor" y la canción elegida por "Luanco recuperación de tradiciones" para que interpreten todos los coros. "Hay que divertirse y colaborar y recuperar la esencia del Socorro con los bares llenos mientras la gente canta habaneras", afirma Mancho.

Con estos mimbres, los vecinos de Luanco cuentan ya los días para la que será la XXXIII Edición de un certamen coral que cuenta con la participación de más de cien personas y que, sin duda, sabe a tradición marinera, a salitre y recuerda a los pescadores como símbolo inequívoco de la capital del concejo.