Llevan cuatro días en huelga indefinida, casi tres meses sin ver un euro de su sueldo y tienen la moral cada vez más minada. Con ese estado de ánimo, los vigilantes de seguridad del Hospital San Agustín se exasperan por la falta de novedades relacionadas con su futuro laboral, que iba a ser tratado en los primeros días de esta semana en una reunión entre todas las partes involucradas y que, sin embargo, no será objeto de análisis al menos hasta el próximo jueves. El inesperado retraso en ese encuentro de las autoridades sanitarias y administrativas del Principado que debía abrir una ventana a la esperanza ha generado disgusto en las filas de los huelguistas, uno de los cuales criticó ayer la "pachorra" del Gobierno regional: "Se están tomando el asunto con una exasperante tranquilidad, aplazan las reuniones, nadie toma decisiones... No vemos llegar el día en que alguien clarifique de una vez nuestro futuro", comentó este trabajador.

Lo único que da cierta tranquilidad a los trece miembros de la plantilla de la firma de seguridad SEN afectados por el concurso de acreedores que tiene a la compañía contra las cuerdas es la confianza en que serán subrogados en cuanto una nueva empresa asuma las funciones de vigilancia por incumplimiento del contrato de la adjudicataria original. "Se habla de contratar a una empresa puente hasta que el Principado pueda volver a sacar el servicio a concurso... Pues que lo articulen cuanto antes porque estamos en una situación extrema", claman los huelguistas, que a las 11 de esta mañana han convocado una concentración.