Varios aspirantes a una plaza temporal de ingeniero técnico municipal se han movilizado para reclamar la anulación del proceso de selección, al entender que el tipo de examen propuesto para proveer la plaza no se ajustó a las bases. Según puede leerse en dichas bases, la fase de concurso tendría que constar en la "realización de una prueba práctica previamente establecida por el tribunal sobre las tareas propias de la profesión de Ingeniero Técnico Industrial". Y, sin embargo, con lo que se encontraron, según denuncian, es con un examen teórico con 35 preguntas de tipo test. "Así que la prueba no se llevó a cabo en los términos de las bases en que se sustenta el proceso de selección", puede leerse en la hoja de reclamación que presentan los supuestos damnificados por este examen.

De los 40 aspirantes que realizaron esta prueba tipo test, el día 21 de enero, sólo uno logró aprobar, con 9,8 puntos sobre 14 posibles. Los demás resultaron no aptos. Y, en virtud a este suspenso generalizado, la decisión de la secretaria del tribunal es proponer la contratación del aspirante que aprobó y "al no haber ningún otro candidato que haya superado el proceso selectivo, el tribunal calificador no configura lista de reserva a efectos, en su caso, de futuras contrataciones".

Otra queja de los afectados es que el Ayuntamiento de Avilés no proporcionó ningún temario en las bases de la convocatoria de dicho proceso de selección. Este proceso de selección se convocó en diciembre como consecuencia de un proceso de selección anterior realizado en noviembre de 2015 que quedó desierto y en el cual sí había una prueba de desarrollo. Un aspirante ya presentó por registro la impugnación del examen y otros sopesan sumarse.