La tardanza en cubrir tres plazas de la plantilla docente del Conservatorio de Avilés inquieta a los padres de alumnos, que si ya tienen desde hace meses un motivo de preocupación por las tensiones organizativas que han dividido al centro en dos bandos enfrentados, ahora temen el perjuicio que pueda causar a la formación musical de sus hijos la deficiente cobertura de las plazas de pianista acompañante y profesor de violín, aparte de que sigue sin ser cubierta la vacante que dejó hace ya meses la jubilación del anterior director, José María Martínez. La dirección del Conservatorio remite para la solución de esta problemática a la Fundación Municipal de Cultura y la presidenta de este organismo, la concejala de Cultura, Yolanda Alonso, admite que la preocupación de los padres "es legítima" y anuncia que la solución "está en camino".
Según Alonso, "ya se ha formalizado la contratación de una pianista a media jornada, de modo que cubra la necesidad existente de pianista acompañante". Y en cuanto a la cobertura de la plaza de profesor de violín -el titular, Takashi Aiko se halla de baja médica-, la concejala asegura que ya se ha iniciado el trámite para contratar a un profesor sustituto y que, como la bolsa de candidatos es amplia, "no tardaremos mucho en cubrir la plaza".
Más complejo se presenta cubrir el vacío que dejó José María Martínez; la dirección del Conservatorio solicitó contratar a una persona que tuviera perfil tanto de director de orquesta como de pianista (para aprovechar esta segunda cualidad en las tareas de pianista acompañante). No obstante, el único candidato que cumplía los requisitos renunció al empleo, para este curso al menos, debido a otros compromisos profesionales. Y así las cosas, la Fundación de Cultura, según Yolanda Alonso, pidió a la dirección del Conservatorio otro perfil profesional para reanudar el proceso de cobertura de la plaza.
Este "baile" de profesores que preocupa a los padres por el efecto que pudiera tener en la formación musical de sus hijos entronca con uno de los motivos que tiene enfrentada a la mitad del plantel docente con el actual equipo directivo del Conservatorio. En concreto, el reproche tiene que ver con un diseño organizativo de la plantilla de la escuela de música avilesina supuestamente ineficaz, el resultado de "haber dejado cojo" el apartado de cuerda y "desmantelado" el de piano, pues tres de las cuatro personas de la nueva directiva pertenecen a este último y sus obligaciones de gestión les restan horas para dedicarlas a la enseñanza.
