Seis días, ocho a lo sumo. Ese es el tiempo que los pescadores asturianos que usan artes de anzuelo estiman que tardarán en gastar los 1,5 millones de kilos asignados como cupo anual para la pesquería de xarda (caballa). "Una miseria y una vergüenza", en palabras del presidente de la federación de cofradía de pescadores de Asturias, Dimas García, quien ayer reunió a los socios de la entidad para acordar cómo repartir ese cupo de forma que se le saque la mayor rentabilidad posible.

Los patrones mayores de las cofradías de pescadores asturianas decidieron que la cifra máxima a pescar por marinero y día sea de 500 kilos y que la costera comience en la primera quincena de marzo, si bien ese periodo puede verse modificado en función del adelanto o retraso de la llegada de los ejemplares grandes de xarda (los de mayor valor comercial) a la costa asturiana. También fijaron un tope de marineros de refuerzo a embarcar en las lanchas que participarán este año en la campaña de xarda; será uno por barco como máximo. Las tripulaciones de las embarcaciones asturianas que pescan caballa con anzuelo fluctúan entre dos y seis marineros.

El último acuerdo referido a la campaña de xarda de 2015 fue reservar 17.000 kilos de la cuota para pescas accidentales de la especie, con un tope de capturas en este caso de 200 kilos semanales por barco. Todas estas decisiones concitaron un amplio consenso.

El patrón mayor de la cofradía de pescadores de Avilés, Fidel Álvarez, se sumó al coro de voces críticas con el reparto de los cupos de xarda entre las flotas del Cantábrico, un asunto que como viene informando este diario tiene enfrentados en los tribunales a los pescadores asturianos con el Gobierno central al entender los primeros que el Estado discrimina al Principado en favor de las flotas de Cantabria y el País Vasco.

Salvador Fernández, el patrón mayor de Cudillero, también fue crítico con los pocos kilos de xarda que podrá pescar la flota regional y destacó el "insulto" que supone para los pescadores asturianos el hecho de que la flota vasca no hubiera agotado en todo el año el cupo que le asignó la secretaría general de Pesca para 2015. "A unos les sobra cupo y a otros nos niegan el derecho a pescar lo necesario para sobrevivir; no cabe más injusticia", protestó el patrón pixueto.