Los técnicos de la sección de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Avilés han revisado los efectos de los últimos temporales de viento en la ciudad detectando dos árboles dañados en el parque de Ferrera. Concretamente, se trata de dos pinos de la especie "Pinus Radiata", de unos 18 metros de altura, que se encuentran unidos por la base y que se ubican junto al paseo asfaltado que comunica el acceso al parque por la calle Cervantes con el acceso por la calle Galiana. Su perímetro, medido alrededor del tronco doble, es de 5,25 metros. Se trata de árboles centenarios, nacidos a raíz de la decisión de los marqueses de Ferrera de comenzar a efectuar plantaciones ornamentales en sustitución de la pomarada que ocupaba buena parte del jardín del palacio.

La base de ambos pinos presenta un "abultamiento a contracaída". Esto indica, según la valoración efectuada por los técnicos, que se ha inclinado por efecto del viento de los temporales pasados. Por ese motivo, se va a proceder a la colocación de dos testigos para valorar el grado y la evolución de la inclinación. Los testigos serán de dos tipos: por un lado, se instalarán dos tensores metálicos entre los dos pinos, y por otro, se colocará una plomada que sirva para marcar en el suelo la inclinación.

Con el objetivo de prevenir una posible caída de estos árboles, se han llevado a cabo labores de señalización para apartar el paso de peatones de la zona de influencia y del área de seguridad. La Policía Local vigilará la zona durante el fin de semana para asegurar que la señalización permanece intacta, evitando así situaciones de riesgo.

Estas medidas, así como aquellas que sean aconsejables a la luz de los trabajos de observación que efectúen los técnicos municipales, permanecerán hasta finalizar la situación de inestabilidad de estos ejemplares.