Mikel Erentxun (Caracas, Venezuela, 1965) inicia la gira "A corazón abierto" el sábado (21.00 horas) en Avilés. El cantante ha vendido ya todas las entradas para el recital que ofrecerá en el pub Santacecilia.
-Lo que voy a hacer es presentar el disco "A corazón abierto", que grabamos en directo hace unos meses en Santander. De lo que se trata es de resumir mis tres últimos discos y estos últimos seis años de mi vida.
-¿Y cómo lleva eso de mirar atrás?
-Bueno, ya no me da tanto vértigo. Hace seis años, precisamente, había presentado "Tres noches en el Victoria Eugenia", un repaso de los veinte años anteriores.
-De los últimos, el disco más personal parece "Corazones".
-Claro. He escrito todas las letras y en todas ellas hablo de mí mismo. Nació después de un problema que tuve en el corazón. Interpreto todos los instrumentos. O sea, que sí, que este es el más personal.
-Y, aparte, uno de los mejores.
-Es un gran disco, es el mejor que he escrito y, encima, el más laureado. Fue finalista en los "Grammy". Además, la crítica me ha tratado muy bien, pero lo principal es que ha gustado mucho a la gente. Eso es lo fundamental.
-La gira la comienza en un pequeño bar.
-En esta gira voy a combinar salas como el Santacecilia con teatros y auditorios; aforos de 100 y de 500 personas, estas salas pequeñas son las que me permiten tocar los acústicos. Y eso está bien. Además, la popularidad que tengo no es la que tuve, pero estoy contento. La idea es colgar el cartel de "sold out" en todos los locales, tal y como hemos hecho en Avilés.
-¿Y las plazas de toros?
-Ya las llené en su momento, pero no te hablo de mi prehistoria. Hace dos años, con "Duncan Dhu", llenamos una plaza de toros. Este próximo verano, con "Duncan Dhu", actuaremos en la plaza de toros de Benidorm. Lo que quiero decirte es que no se trata de algo del pasado. Soy feliz en grandes y en pequeñas salas.
-Lleva tres décadas en el negocio. ¿Ha cambiado?
-Completamente. Lo que vivimos cuando empezamos y la actualidad no tiene nada que ver. Los años 80 son irrepetibles a todos los niveles: un grupo como el nuestro, con un "single" de nada, podía tocar por todo el país. Ahora eso es impensable. Los años 90 fueron los de la madurez y los dosmiles, los de la edad adulta.
-Y esos cambios, ¿cómo le afectaron a usted?
-Lo importante es procurar ser feliz, no vivir de los recuerdos ni de la nostalgia. Uno se tiene que dar cuenta de que toca vivir otra época y de que tiene que amoldarse a ella lo mejor posible.
-Y eso hace; en unos meses se pone a grabar nuevo disco.
-Estamos maquetando. No sé cómo va a ser el próximo disco, pero será semejante a este de "Corazones". Claro, el eje narrativo no va a ser mi cardiopatía. Habrá otro mundo, pero sonará setentero.
-El asturiano Paco Loco y usted...
-Paco Loco es todo un descubrimiento para mí. Esto próximo que estamos maquetando es con él. Fue el productor de "Corazones" y lo será del próximo. No sabíamos que nos andábamos buscando y nos hemos encontrado.
