Las obras de derribo del edificio que acogió la Escuela de la Sierra, en Salinas, se están dilatando por la falta de acuerdo entre el Ayuntamiento de Castrillón y los propietarios del edificio. Los vecinos de la zona sostienen que es urgente el derribo del inmueble para evitar accidentes. Los dueños han encargado a una empresa especializada el derrumbe de la casa y ya cuentan con licencia municipal, pero la retirada de una farola está retrasando los trabajos.

"La empresa solicitó al Ayuntamiento que antes de iniciar el derribo retirara una farola del alumbrado público para no dañarla. Ahora, desde el Ayuntamiento se le exige a la empresa que la retire y, en caso contrario, amenaza con reclamarle el coste del trabajo si lo tienen que realizar operarios municipales", señala una afectada. El edificio, ubicado en el número 7 de la calle Príncipe de Asturias de Salinas, lleva en estado ruinoso desde hace años.

Los vecinos de la calle comenzaron a quejarse por el deterioro del inmueble hace casi una década. El problema se incrementó el pasado mes de mayo como consecuencia de un temporal. La Policía Local acordonó la zona y quedó inutilizada la acera desde entonces, lo que obliga a los peatones a circular por la calzada.

"La carretera está llena de charcos cuando llueve y es un peligro porque es una zona con mucho tráfico, así que los peatones no tenemos donde resguardarnos cuando pasamos delante de la casa", se quejan los afectados. Los trabajos, según el proyecto de demolición, se prolongará durante una semana.

"Los propietarios tomaron cartas en el asunto y ya contrataron a la empresa para el derribo. No podemos entender que una farola retrase las obras. Los temporales invernales pueden deteriorar aún más el inmueble y esperamos que no se produzca un fatal accidente porque luego se pedirán responsabilidades", advierte un vecino.