El futuro de Juan Cuesta en Ciudadanos se dilucidará en las próximas horas. El partido tiene previsto resolver la próxima semana el expediente de investigación abierto al portavoz municipal de la formación naranja en el Ayuntamiento de Avilés por menospreciar a su compañera Carmen Pérez Soberón en un grupo de Whatsapp. En el entorno del edil no son optimistas aunque confían en que "impere la cordura". Y es que el temor a la expulsión está muy fundado tras haber llamado "puta vaga" a la edil en un chat privado.
Cuesta se equivocó de grupo de Whatsapp y descalificó a Pérez Soberón en otro en el que estaban miembros de la formación, incluida la concejala, que pidió amparo a la dirección regional. Ayer, ni los implicados ni los responsables del partido quisieron hacer declaraciones sobre el incidente al estar aún el expediente en vías de resolución.
El desagradable encontronazo entre ambos concejales vía Whatsapp fue el desenlace de unas malas relaciones que arrastran desde casi el inicio del mandato. Algunos miembros de la Corporación aseguraron ayer que Cuesta y Carmen Pérez Soberón apenas se hablan en el Ayuntamiento. Además, en varias ocasiones el concejal manifestó de forma pública su malestar con su compañera, a la que ha llegado a afear que no le pase documentación o que no acuda a las comisiones en las que está delegada y a alguna de las sesiones plenarias.
Si finalmente Ciudadanos opta por echar a Cuesta, su paso por el partido habría durado menos de dos años -se afilió tras las elecciones europeas de 2014-, el último de ellos en primera línea tras ser elegido candidato del partido en las elecciones locales y obtener escaño. Si la decisión es la más drástica, deberá decidir si se queda en el Ayuntamiento de Avilés como concejal en el grupo mixto o deja su acta de edil y da paso a la siguiente en la lista naranja: Silvia Arbesuk, actual coordinadora de Ciudadanos en la ciudad. Por el momento está suspendido de militancia de manera cautelar hasta que llegue la decisión desde Barcelona, sede del partido.
Pese a ser un novato en la política, el médico Juan Cuesta se atrevió, después de lograr su asiento en el Ayuntamiento de Avilés, a mirar de frente a uno de los pesos pesados del partido y disputó a Ignacio Prendes, ex de UPyD y entonces diputado regional de la formación naranja, ser el cabeza de cartel de Ciudadanos por Asturias en las elecciones generales del pasado diciembre. Prendes ganó en las primarias por apenas cuatro votos, para sorpresa de muchos.
La decisión de Cuesta de dar ese paso le granjeó alguna que otra enemistad: "La idea de presentarme surgió para contribuir al progreso del partido a nivel regional y nacional, con gente que no hubiese estado nunca en la política", dijo el concejal el pasado verano cuando decidió, de forma casi inesperada, presentarse a las primarias. Y es que la regeneración política y democrática es una de las claves de su forma de entender la política. Algunos lo vieron como un "enfrentamiento" entre los "originales" de Ciudadanos y los que llegaron desde la marca magenta en Asturias, de donde procede también Carmen Pérez Soberón, que era delegada de la formación de Rosa Díez en Avilés.
