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JOSÉ SILVÁN POBES | Jefe del área de artes gráficas del Laboratorio de la Casa de la Moneda

"La reconstrucción de los boletos de lotería dañados y con premio es gratuita"

"El caso más gordo que hemos tenido fue de 3 millones de euros al décimo"

José Silván Pobes. RICARDO SOLÍS

José Silván, jefe del área de artes gráficas del Laboratorio de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre- Real Casa de la Moneda (FNMT-RCM), intervino ayer en las Jornadas de Restauración y Conservación de la Escuela Superior de Arte. Y lo hizo con una ponencia sobre la técnica para reconstruir décimos de Lotería Nacional dañados que han sido premiados.

-¿En qué punto conectan los décimos de Lotería con la restauración?

-Nosotros imprimimos la Lotería para la Sociedad de Loterías y Apuestas del Estado. Y un servicio que ofrecemos, a parte de la impresión, es reconstruir los décimos que se supone que están premiados y que han sido destruidos por el dueño.

-¿Destruidos de forma fortuita?

-No entramos a valorar las razones de la destrucción.

-Es decir, que yo compro un décimo, lo meto en la lavadora y les pido que me lo reconstruyan.

-El protocolo va de la siguiente forma: se comunica a la administración donde se compró el cupón, después del sorteo, y con la sospecha además de que ha resultado premiado. Y nosotros lo tenemos que reconstruir, en la medida de lo posible.

-¿Es un servicio gratuito?

-No cobramos por él.

-¿Qué me dice del porcentaje de reconstrucciones?

-En lo que llevamos de año nos han llegado diez décimos, y hemos podido reconstruir siete. Hay de todo, pero en la mayoría de los casos podemos recuperarlos.

-¿Cuántas personas se ocupan de esta tarea?

-Son dos, pero no trabajan en exclusiva para recuperar los décimos.

-¿Qué elementos son necesarios recuperar para comprobar que el décimo restaurado ha resultado premiado?

-El número, el billete, la fracción, el sorteo... Todo eso se verifica en dos líneas que hay, que tiene que leer un escáner.

-¿Cuáles son las razones más habituales de destrucción de décimos?

-La más habitual, la lavadora. Y luego hemos tenido otros que pasaron por trituradoras de documentos, comidas por un perro, atacadas por colonia...

-Imagino que el propietario del décimo intenta aportar el mayor número de datos posible sobre el accidente, para facilitar la tarea de los restauradores.

-No. Antes era así, pero ahora no lo permite la ley de protección de datos. Por una parte es peor, porque nos faltan datos en los que basar nuestro trabajo. Pero, por otra, es positivo porque nos permite ser más asépticos. Así trabajamos sin presión. Porque de lo contrario no es lo mismo intentar recuperar un décimo premiado con una cantidad pequeña que otro con un gran premio.

-¿Cuál ha sido el récord?

-El caso más gordo que hemos tenido, hace ya años, fue de 3 millones de euros al décimo. Si lo sabes de antemano, la presión es mucho mayor.

-¿Coincide que la mayor parte de los casos les llegan después del sorteo del Gordo?

-Sí, los décimos que nos llegan son, normalmente, después de Navidad.

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