El buque "Lyubov" abandonó a primera hora de la tarde de ayer el puerto avilesino, tras tres meses retenido por deficiencias técnicas. El "Lyubov", con banera de las islas Cook y armador ucraniano, atracó en Avilés con 4.500 toneladas de fertilizantes el 19 de diciembre. Después de descargar, la Capitanía Marítima efectuó una inspección y detectó las deficiencias que impidieron su salida: algunas meramente técnicas y otras relacionadas con la situación de la tripulación, que llevaba meses sin cobrar y algunos incluso con el contrato ya vencido. El barco, sin embargo, es de construcción reciente (de 2014), llegó con flete y no tenía ningún historial de accidentes.

La clave de la demora fue los problemas con las distintas compañías. Primero hubo un cambio de operador, que perjudicó la situación, y después el retraso en el nombramiento de consignatario. El primero de todos, Marítima del Principado, renunció. Y, después, Bergé declinó finalmente hacerse cargo. Sin embargo ya había recibido dinero del armador, que después le devolvió. Finalmente, es la consignataria AGP la que se hizo cargo del problema. Gracias a eso el armador hizo llegar a los tripulantes los sueldos que les adeudaba y ahora realizó las reparaciones técnicas necesarias para volver a estar operativo. Los tripulantes originales, rusos y ucranianos, fueron devueltos a su hogar, y una nueva tripulación asumió las tareas a bordo.

El "Lyubov" es el tercer barco que pasa una larga temporada en Avilés, en 10 años, por diferentes razones y con desenlaces desiguales. Primero fue el "Grenland", que embarrancó, y la tripulación quedó atrapada durante semanas. Después, el "Orient Star". Y ahora el de bandera de Cook.