Los arces plataneros de Jardín de Cantos traen de cabeza a buena parte del vecindario por dos motivos. Por un lado, muchos residentes señalan que estos grandes árboles, situados a escasos metros de un centro de educación para niños, generan una gran suciedad en esta época del año debido al polen que sueltan. Y, por otro, algunos aseguran que este material orgánico dificultan la respiración a determinadas horas del día y potencias las alergias.

"Tengo 63 años y soy asmático. El polvo que sueltan y lo que entra en las instalaciones molesta a todo el mundo", señala Urbano Bueno, uno de los vecinos afectados, que ha remitido sus quejas a la Asociación de Jardín de Cantos, presidida por Antonio Cabrera. "Podaron los árboles que hay por los alrededores del polideportivo, pero los plataneros de esta zona ni los tocaron", prosigue. "Lo que sueltan genera muchas molestias y problemas a los vecinos que tenemos alergia. Encima están en los alrededores de una escuela infantil", concluye.

Además, los residentes en la zona lamentan el mal estado de las aceras y el asfalto en varias calles. "La porquería de los árboles se queda metida en los trozos de carretera que hay levantados, lo que empeora la situación", afirman.