Asturias perdió en los últimos nueve años uno de cada tres barcos de su flota pesquera, lo que pone de relieve la crisis que está viviendo el sector en la región, más acentuada incluso que en el resto del país, donde la caída fue del 25 por ciento en el mismo periodo (una de cada cuatro embarcaciones). Según los datos que maneja el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en 2007 en el Principado había un censo de 382 buques; el año pasado era de 272.
"No hay relevo generacional. Los padres no quieren que sus hijos se dediquen a este oficio. La gente está muy desmoralizada porque ven que no hay apoyo alguno. Y el problema es, sobre todo, por la escasez de cuotas que tenemos", afirma Dimas García, presidente de la Federación regional del Cofradías. García explica que, hace una década, el 40 e incluso el 50 por ciento de la costera se basaba en la xarda y un porcentaje similar acumulaba el bonito. "Eso desapareció totalmente. El bonito, porque cada vez está más lejos, y la caballa, porque no nos dejan pescarla. Antes vivías de la mar y lo hacías también por diversión, porque te gustaba tu profesión; ahora cada vez la odias más porque ves lo que pasa a tu alrededor", dice. "Así que lo que pasa es que cuando te llega la jubilación, abandonas el barco y lo desguazas y se acabó, no lo pasas a tus hijos, como sería lo normal", añade este profesional.
Una de las principales características de la flota asturiana es su pequeño tamaño debido a que la mayor parte de las embarcaciones son de bajura y artes menores. Según los datos del Gobierno central, el arqueo de la flota -forma de medir el tamaño de los buques, que se estipula en tonelaje GT- es de 5.072, similar al caso de Cantabria, que tiene un flota de 133 embarcaciones con un tonelaje medio de 7.123. Aunque muy lejos del País Vasco, con una flota más reducida que la asturiana -201 barcos-, pero con mucha mayor capacidad: 69.157 GT.
Los asturianos tienen una mayor confrontación a cuenta de los cupos pesqueros precisamente con los cántabros y los vascos, sobre todo, a cuenta de la xarda. El reparto establecido por el Gobierno de Mariano Rajoy les da mayores posibilidades de pesca a los profesionales de las regiones vecinas y eso se nota también a la hora de vender un barco. "Ahora mismo, por una embarcación asturiana no te dan nada, ni un duro, porque apenas tiene cuota asignada. En cambio, comprar un barco cántabro o vasco vale una millonada", asevera Dimas García.
Edad media
La edad media de la flota asturiana, según los datos del Ministerio, es de 20 años, muy por debajo de la nacional (30 años). De los 272 barcos censados en el Principado, 83 tienen entre 15 y 20 años de antigüedad, y 61 entre 10 y 15 años. El resto se reparten casi a partes iguales entre el baremo que va desde los recién construidos (16) a los de más de 40 años de antigüedad (22).
De los 9.409 barcos que están censados en España, la mayor parte -7.326-, se dedican a las artes menores. Muy lejos están las embarcaciones de arrastre (978), seguidas de las de cerco (620), palangre (356), redes de enmalle (72) y artes fijas (57).
