La cerámica actualiza sus formas, texturas y colores como quedó de manifiesto en la feria celebrada este fin de semana en el pabellón de La Magdalena coincidiendo con la del queso y el vino. Junto a las alfarerías tradicionales que continúan elaborando piezas clásicas para servicio del hogar participaron otras más innovadoras. Barruntando es una de ellas. Se trata de un taller formado por cinco mujeres que crean productos útiles que sacan sonrisas, como figuras de animales o cuencos laneros, indica Eva Pérez. Alfarería Ferreira, de Vigo, atrapó también la atención con flores, mariquitas, búhos, peregrinos o recipientes cargados de color hechos con barro con óxido de cobre, manganeso o cuerda seca.