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"Loco viaje" por el arco atlántico

"Hemos visto hasta ballenas", relatan los cuatro artistas irlandeses que viajan en un bote de remos artesanal a Santiago, uno de ellos ganador de un "Oscar" en 2007

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El Camino de Santiago, en bote de remos desde Irlanda

"Vaya fenómenos", comenta un luanquín al ver la llegada al puerto viejo de un bote de remos con bandera irlandesa. Los cuatro tripulantes de la lancha artesanal hecha a base de roble, tilo y otras maderas partieron de Dublín el pasado 21 de mayo y piensan llegar a Santiago de Compostela el próximo día 26. Entre tanto han visitado Inglaterra, la Bretaña francesa, Guipúzcoa, Cantabria y, en Asturias, hasta ahora, Tazones y Luanco. "La próxima parada será a veinte millas si el viento es favorable", indica Glen Hansard, actor, cantante y guitarrista irlandés que actuó junto a Leonard Cohen en Gijón y en su currículum cuenta con un Oscar de Hollywood a la mejor canción por la banda sonora de la película "Once" en 2007. El motivo de esta travesía no tiene ningún fin concreto. "En la vida hay que hacer algo loco, como este viaje", añade Hansard, de 46 años y el más joven de la tripulación, formada por el escritor Danny Sheehy, el pintor Liam Holden y el acordeonista Brendan Beglog, que tocó en grupos de folk como "Beginish" y "Boys of the lough". Donal Ó Céilleachair sigue la travesía por carretera en su furgoneta y cuando arriban a puerto aprovecha para grabar alguna que otra toma para el documental que está preparando.

Pese a las condiciones del bote, la tripulación afirma que es "seguro". "Confiamos en el bote, creemos en Dios", señala Danny Sheehy. "Yo creo en tí", le espeta Hansard, entre risas. Sheehy fue pescador durante veinte años y es un amante de la navegación. Tal es su pasión que no dudó en preguntar sobre la tradición luanquina para la construcción de barcos, la carpintería de ribera. Junto a sus compañeros de viaje confeccionó esta pieza que rememora las embarcaciones tradicionales irlandesas de hace doscientos años.

"Nos encanta la costa y, desde que llegamos, lo mejor es la parte asturiana", aseguran entre risas los tripulantes del "Naomh Gobnait". "Mira qué remos", indica un joven que se acercó a la zona de amarre del puerto viejo. Están confeccionados como si se tratara de unos simples listones de madera. Eso sí, cuando navegan por alta mar, los irlandeses no dudan en desplegar una vela y ayudarse del viento para desplazarse.

Es la primera vez que realizan un viaje de estas características y, por lo que han visto hasta ahora, no dudarán en repetirlo. "Vimos varios animales, incluso ballenas", relatan los tripulantes de un bote que no pasó desapercibido a ninguno de los clientes de los bares de la zona del muelle. Es más, hubo quien no dudó en fotografiarse con ellos, como la langreana Montse García y el pequeño Juan González, que no perdió detalle. El presidente de los hosteleros de Gozón, Ramón Menéndez, también charló con los irlandeses del "Naomh Gobnait", mientras otros vecinos no podían explicarse cómo habían podido llegar desde Irlanda hasta Luanco montados en un bote de remos. "Por momentos puede parecer peligroso, pero no lo es, esta embarcación es segura", insiste Danny Sheehy.

Tras el baño de masas y un paseo por la villa marinera de Luanco, los irlandeses pensaron ya en descansar para emprender ruta. A primera hora de la tarde, se planteaban dormir a la intemperie. Hoy abandonarán Luanco para seguir con su loco viaje.

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