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La Cofradía achaca la menor actividad de la rula a una nueva fuga de barcos a Galicia

La entidad pesquera rechaza la versión oficial, que atribuye la caída de las ventas a una crisis de las capturas de merluza

La Cofradía achaca la menor actividad de la rula a una nueva fuga de barcos a Galicia

"Mienten: no hay ninguna crisis de capturas de merluza, lo que no hay son barcos que la descarguen en Avilés". Con semejante rotundidad ataca la cofradía de pescadores "Virgen de las Mareas" de Avilés el argumento que adujeron los responsables de la rula local para explicar el descenso del volumen de negocio durante los primeros seis meses del año y la previsión de cerrar el ejercicio en pérdidas. La entidad que agrupa a los pescadores avilesinos, que viene protagonizando sonados enfrentamientos con la dirección de la rula desde hace meses, hizo patente en declaraciones a este diario su preocupación por el rumbo que lleva la lonja, especialmente por dos motivos: "Están hundiendo la rula de Avilés por su negligencia e incapacidad para gestionarla y, lo que es peor, ahora quieren camuflar con mentiras su ineptitud".

Según trascendió de la última reunión del consejo de administración de la rula avilesina, la facturación por venta de pescado ha caído alrededor de un 20 por ciento en el primer semestre del año en comparación con el mismo periodo de tiempo de 2015; y eso, según el presidente de la sociedad Nueva Rula de Avilés, por la alarmante escasez de capturas de merluza. "Hemos constatado un descenso de la facturación en los primeros meses del año, principalmente porque no llega merluza. Si bien no hay ninguna circunstancia determinante, sí hemos podido comprobar que en el conjunto de Asturias y en otras lonjas están viviendo una situación similar", sentenció Santiago Rodríguez Vega para, a continuación, avanzar que, si bien auguran que el segundo semestre del año será boyante en cuanto a subastas y facturación, la previsión es cerrar el ejercicio con un volumen de negocio "inferior al registrado en 2015".

Si bien es cierto que la pesquería de merluza del pincho -la que se pesca desde pequeñas lanchas y con anzuelo- pasa por momentos bajos, eso no explica a juicio de los responsables de la cofradía de pescadores de Avilés que la rula haya perdido en lo que va de año más del 20 por ciento de su actividad ordinaria. "La merluza del pincho, siendo importante por la calidad del producto, no aporta apenas toneladas al conjunto del negocio de la rula; ésas dependen de las descargas que hagan los barcos merluceros comunitarios", explican en medios pesqueros locales.

"Lo que ha ocurrido, fruto de la mala gestión de la rula, es que una nueva oleada de barcos que vendían en Avilés han emigrado a rulas gallegas. Cada vez son menos los armadores que confían en la lonja avilesina; por eso, y solo por eso, mengua la actividad. La excusa de que no hay merluza es una trola", sostienen los responsables de "Virgen de las Mareas".

Una somero análisis de lo que está ocurriendo en Galicia, la comunidad que compite con Asturias por el control del mercado de la merluza viene a dar la razón a la tesis de la cofradía "Virgen de las Mareas". El diario "Faro de Vigo", del mismo grupo editorial que LA NUEVA ESPAÑA, publicó el pasado día 1 una noticia que iba encabeza por el siguiente titular: "Las lonjas de Galicia vendieron hasta agosto casi el doble de merluza que hace cinco años". Es decir, mientras en Avilés se acusó una caída de la cifra de negocio del orden del 20 por ciento, en las lonjas gallegas pulverizan récords.

La fuga de barcos asturianos a Galicia comenzó hace una década; varios armadores quejosos con la decisión de excluirles de la gestión de la nueva rula de Avilés pusieron proa a Galicia, unos volvieron años más tarde y a otros nunca más se les vio el pelo. El goteo de fugas nunca cesó en realidad, y este año, según sostienen desde la Cofradía de Avilés, se ha hecho más intenso. "Que no inventen excusas ni busquen culpables fuera de la rula; el férreo control político que han implantado el PSOE en la gestión de la lonja y el nombramiento de un gerente absolutamente incapaz -basta decir que estos meses se ha puesto horario de verano para no pisar la rula por la tardes- son las razones de esta ruina anunciada", concluye un portavoz de la Cofradía de Avilés.

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