"Existe una ley de contratación del sector público que no se cumplió, por lo menos en lo que toca al Ayuntamiento de Avilés. Se procedió sin respetar el procedimiento legal para adjudicar la gala del día grande a una empresa determinada. El procedimiento no se convierte en correcto porque de manera sorprendente aparezca otra entidad y pague la factura mayor, en otro escenario se valorará la forma de proceder de los gestores de la Fundación del Niemeyer". Esta es la conclusión que defendió ayer el concejal de Somos, Primitivo Abella, tras las investigaciones que este grupo municipal realiza sobre lo que ellos denominan "Expediente X" y que es el relativo a la contratación de una empresa para el concierto de San Agustín, que protagonizó Nick Waterhouse. El gobierno, en cambio, asegura que no hay ninguna irregularidad sino un intento de Somos de "embarrar el terreno de juego", y que si bien el Ayuntamiento inició el proceso de contratación, lo anuló después ya que se hizo cargo el Niemeyer.

Esta explicación, sin embargo, no satisface a Somos. "El expediente abierto que, según el concejal, está vacío, tiene una factura de la empresa a nombre del Ayuntamiento y no se ha incorporado al expediente la anulación de esa factura ni existe ningún documento que relate el cambio de responsable del pago de la factura. Si pagó el Niemeyer, ¿por qué contrata el Ayuntamiento?", plantéo el edil. Abella, además, insistió en que en este caso era necesario pedir al menos tres ofertas, ya que la empresa a la que se emite la factura no tiene la exclusividad de los artistas, por lo que podría haber otras firmas interesadas en el contrato. "Y es la Concejalía de Turismo, la que abre el expediente, la que tendría que haber justificado la oferta única en la existencia de exclusividad", prosigue. Otro motivo de recelo para Somos es que no exista un pliego de condiciones en el expediente, y que se haya colado un plano del DJ de la Holy Party de 2014 en el contrato que firmó la Alcaldesa (en el expediente anulado). "Curiosamente la empresa adjudicataria de la contratación de Waterhouse es la misma que organiza la Holy Party", hace ver Abella.

Somos encontró un expediente en el que el Ayuntamiento adjudica un contrato menor de 10.999 euros a favor de la Fundación del Niemeyer para la producción técnica del evento. "Todo apunta a que se encargó a la empresa que ya estaba allí el día anterior desarrollando un evento privado que organizase la gala del día grande de San Agustín. El problema es que el uso de los fondos públicos tiene un procedimiento de control", concluyó.