"No ofrecen actividades de calidad. Más que extraescolares, lo que parecen son 'aparcaniños'". Las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPA) de los colegios públicos avilesinos están descontentas con la gestión municipal de las actividades destinadas a los más pequeños fuera del horario lectivo. Además, estas asociaciones denuncian que este año el Ayuntamiento no les ha dado su consentimiento para organizar, por su cuenta, asignaturas extraescolares en los centros educativos, como sí habían podido hacer en los últimos años.
"Había protestas generalizadas entre los padres por falta de calidad y decidimos poner en marcha nuestras propias actividades. Empezamos con un taller de robótica hace tres años, y para este curso teníamos previsto organizar tres cursos: el de robótica, uno de ciencia en colaboración con la NASA y un tercero de técnicas de estudio y oratoria. En cada uno de ellos había más de una decena de inscritos", explica Juan Martínez, presidente de la AMPA del colegio Enrique Alonso.
Pero, pese a tenerlo "todo preparado", el pasado jueves supieron que el Ayuntamiento no les dejaba ofertar sus propias actividades. "Alegan que algunas tienen un precio muy alto y que no son accesibles para todo el mundo, y que se están cediendo de manera gratuita espacios públicos a empresas privadas", prosigue Martínez. El precio de estos talleres científicos ronda los veinte euros mensuales, frente a los siete que cuestan las actividades municipales.
En la misma situación se encuentran los padres del colegio de Sabugo. "Ya teníamos constancia de que en años anteriores al Ayuntamiento no le había gustado que organizásemos actividades extraescolares, pero no pensamos que fuesen a prohibirlo", relata Eva Álvarez, presidenta de la AMPA del centro avilesino, que tuvo que cancelar en los últimos días el taller de robótica. "Teníamos buenas cifras de matrícula, y ya no se podrá hacer. Ahora tenemos que conformarnos con las actividades municipales, que no tienen la suficiente calidad, cambian de monitores cada dos por tres... Incluso esto supone un problema para muchas familias que ya habían hecho su agenda y ahora tienen un problema para conciliar", agregó.
Por su parte, la concejala de Cultura, Yolanda Alonso, considera que este tipo de quejas son fruto de "un malestar de dos o tres personas, vinculado a la negativa del Ayuntamiento respecto a la actividad de robótica". Además, la edil asegura que desde el Consistorio se pusieron en contacto con la empresa que oferta esta actividad tecnológica. "Nos reunimos con la compañía y le planteamos la posibilidad de desarrollar estas actividades dentro del programa y condiciones municipales; asegurándonos, así de que todos los niños pueden acceder a ella, y la empresa rechazó la posibilidad", concluye.
