"Era inimaginable que un país tan pequeño consiguiera administrar tantos territorios". El director de Planificación de la Marina Portuguesa, Nuno M. D'Orey Córnelio da Silva, glosó ayer en el Centro de Servicios Universitarios la relación histórica y actual de su nación con el mar. Su intervención se enmarcó en el ciclo "La aventura de conocer".

En perfecto "portuñol" el ponente explicó las razones que llevaron a Portugal a dominar los mares. La pobreza, la situación periférica que ocupaba en Europa y que le obligaba a atravesar una vía terrestre de 2.000 kilómetros llenos de dificultades para poder comerciar, unido a la posesión de algunas islas que daban al país un carácter marítimo, le hizo abrirse al océano. "No teníamos otra alternativa que salir a descubrir nuevos mundos, nos hizo pensar que teníamos un mundo océano a nuestros pies", indicó.

Otra de las claves fue la existencia de personas con visión y capacidad de liderazgo, así como la decisión de contratar a los mejores geógrafos y astrónomos. "Portugueses, pero también árabes, españoles... Todos los que nos podían ayudar en este proyecto de salir a la mar", indicó. Eso, y el desarrollo de la construcción naval, permitió a los portugueses dar "nuevos mundos al mundo". "Conseguimos una posición de dominio sobre los mares y sobre el comercio, pese a la fuerte competencia española. Éramos tan fuertes los dos que llegamos a dividirnos el mundo. Así conseguimos hacer un imperio", añadió. Portugal, destacó el ponente, consiguió mantener las tierras conquistadas con matrimonios de conveniencia, tratados, fortalezas y mestizaje. "La mejor invención de los portugueses fue la mulata", remató.