"Tomasín es un tipo que tiene mi misma edad y somos como de dos siglos diferentes". Esta es una de las razones que llevaron al periodista Eduardo Lagar, redactor jefe de LA NUEVA ESPAÑA, a escribir un libro sobre el vecino de Tineo cuyo crimen y huida por los montes se convirtió en un auténtico folletín en 2011. "Es el último Mohicano, el ejemplo de hasta qué punto el mundo rural asturiano se está deteriorando", añadió. La otra, afirmó el autor, su ánimo de elaborar una obra en la que "el 99,99 por ciento" fuese realidad, a diferencia de la anterior, de pura ficción. "Se me cruzó la historia de Tomasín. Durante meses estuvimos siguiendo desde el periódico la fuga. Y el día en que pasó a disposición judicial en Tineo vi que la gente la aplaudía. Nunca había visto aplaudir de esa manera a un presunto criminal", explicó. El resultado es "Tomasín. En lugares salvajes", del que ya ha vendido un millar de ejemplares en apenas un mes.

El indudable atractivo de la historia es la materia prima con la que Lagar trabajó para exprimir, detalle a detalle, 157 páginas de "periodismo en estado puro", tal y como señaló, durante la presentación del libro, el jefe de sección de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, Eloy Méndez. Con este trabajo, Lagar reivindica el papel del periodismo y desarrolla la máxima de "una línea, un dato". Porque, en una historia de la que todos los lectores saben ya el final -que a Tomasín lo van a condenar por el asesinato de su hermano-, la fuerza del libro está en los detalles. La investigación es exhaustiva, y va desde la talla del pantalón que gasta el homicida al número de monedas que tenía el muerto en el bolsillo, sin olvidar tampoco las sensaciones y pensamientos que tuvieron los personajes de la narración.

Como herramienta fundamental para este trabajo, señaló el autor, está la cobertura realizada por LA NUEVA ESPAÑA del crimen y posterior huida de Tomasín. Además se sumergió en el sumario judicial y realizó un minucioso trabajo de campo, hablando con vecinos, ganaderos, veterinarios... No pudo, pese a sus intentos, entrevistarse con el autor del crimen, que rehusó hablar. Sin embargo, ahora leerá la historia porque unos allegados le obsequiarán por Reyes con la obra que él protagoniza.

El marco en el que Lagar coloca la historia y la descripción pormenorizada de los acontecimientos está ligado a la lectura de un mundo rural que se muere. "El antropólogo Adolfo García me dio ese marco. El mundo rural asturiano está cada vez más despoblado y cada vez más solitarios acaban devorados por el paisaje", dijo. A la presentación asistió César Inclán, en representación de la editorial Cronistar, que puso de relieve el alto "contenido social" de la obra. Con este acto, retomó su actividad, tras el parón navideño, el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés.