La XL Semana de Música Religiosa comienza hoy en la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery (20.15 horas) y lo hace con el concierto del coro "Hondore" y la organista Ana Belén García Pérez, de Guipúzcoa, que ya es una asidua al certamen. La intérprete llegó ayer a la ciudad y enseguida se puso frente al órgano para preparar las dos intervenciones que tendrá durante estos días; la segunda, el lunes, a la misma hora.
- Es la cuarta vez que viene por Avilés, ¿le gusta?
-Los avilesinos tienen que tener en cuenta que contar con la Semana de Música Religiosa es un lujo. Este tipo de recitales cada vez se celebran menos y es una suerte y un privilegio poder disfrutarlo en tu propia ciudad. Es la cuarta vez que vengo y estoy encantada de seguir participando.
- Cada órgano es diferente. ¿Qué tal se lleva con el de Santo Tomás de Cantorbery?
-El de Santo Tomás de Cantorbery es un instrumento que tiene 49 registros y gracias al combinador electrónico los puedo ir grabando, para ir cambiándolos luego cuando lo necesite, de repente saco la trompeta, flautas... A eso se le suman los tres teclados y un cuarto de pedales. Afortunadamente cada uno es un mundo, porque así cada vez que vamos a un concierto es un reto. Hoy estoy en este y mañana puedo estar en uno con un teclado sin pedalero, o con dos, o con hasta cinco teclados.
- Parece que este instrumento está ligado a la iglesia y la música litúrgica, ¿es así?
-También hay órganos en auditorios, no solo en iglesias. La música religiosa es solo una parte, pero hay más. Por ejemplo, el programa con el que vamos a tocar para abrir el certamen está dedicado a un referente de la música románica francesa, Alexandre Guilmant. Fue un grandísimo organista, compositor y parte de su producción musical está encaminada a la liturgia, pero la misa que vamos a tocar se puede tocar perfectamente en un concierto fuera de una iglesia.
- ¿Qué se encontrará el público en esta apertura del certamen?
-Es una misa de un nivel muy complicado. Soy órgano acompañante, pero mi acompañamiento se puede comparar al de una orquesta. La misa tiene una versión para coro con órgano y coro con orquesta, así que no es sencilla. Calculo que tendré que utilizar cerca de cien combinaciones de registros.
- ¿Es complicado empastar voces y la compleja música de un órgano?
-Colaboro habitualmente con este coro y hemos interpretado ya esta pieza, pero me puedo encontrar en otros casos que no lo conozco y me encuentro con solo un par de ensayos para acoplar el instrumento a las voces, conocer el instrumento y la acústica del lugar. Tendremos un ensayo para matizar, pero tengo que tener preparado todo antes.
- ¿Las mujeres se han hecho ya su sitio en los teclados?
-En Santa María del Coro somos cuatro organistas titulares, tres chicas y un chico. En España, en general, hay bastantes mujeres organistas, ya no tanto siendo titulares. Ahí todavía tenemos trabajo que hacer.