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El sentido del deber, antes que los derechos laborales

Dos conserjes de un centro de día a las que deben medio año de sueldo rechazan hacer huelga para no perjudicar a los usuarios

Las dos conserjes, con una pancarta, arropadas ayer a la puerta del centro de día Ría de Avilés. RICARDO SOLÍS

Las conserjes Sandra Gil y María Begoña Fernández llevan cinco y seis meses, respectivamente, sin cobrar la nómina. Gil, de hecho, no ha visto un euro nunca, aseguró ayer durante la concentración que organizó la Unión Sindical Obrera (USO) a laspuerta del centro de día Ría de Avilés, donde desarrollan la labor para la que fueron contratadas. En La Magdalena se juntó a mediodía algo más de una treintena de personas, entre ellas, concejales de Izquierda Unida (IU) y Somos. "No dejaremos a los ancianos, no podemos hacer huelga porque ayudamos a gente enferma y no podemos fastidiarles: ni a ellos, ni a sus familias. Ir a la huelga, además, tampoco tendría mucho sentido: sólo somos dos. Parecemos invisibles", se lamentó María Begoña Fernández.

Las dos mujeres son empleadas de la empresa Gestión Servicios Nalón (GSN), una subcontrata de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales. "Hemos reclamado ya las cantidades que nos deben: unos cinco mil euros", destacó Fernández. "El juicio lo tenemos aún en octubre. No se puede seguir así". añadió la trabajadora.

"Hemos pedido a la consejera, a la exalcaldesa de Avilés, que rescinda el contrato a la empresa, pero no presta atención. La consejería sigue pagando, pero no llega nada a las dos empleadas. Las cuentas de la compañía están intervenidas por Hacienda", expuso Israel Castro, secretario general de USO en Avilés. "El empresario no paga ni seguros sociales, ni retenciones de IRPF, ni cuota patronal. La Consejería de Salud ya rompió el contrato con GSN en Gijón y también el propio Ayuntamiento. ¿Por qué no hacen lo mismo aquí?", se pregúntó el líder sindical. Actualmente, explicó Castro, GSN sólo tiene tres empleadas: las avilesinas y una tercera. "El mismo empresario viene a cubrir bajas en Avilés cuando las trabajadoras tienen que ir al médico. Pasó el lunes pasado", denunció Castro.

Las dos trabajadoras no pueden dejar su puesto en el centro de día, precisamente porque tienen un contrato que cumplir. "Vienen todos los días", destacó Castro. María Begoña Fernández trabaja de 9.00 a 17.00 horas. A partir de ahí, viene el segundo turno: hasta las 21.00 horas. "Tiene que haber alguien en el puesto de trabajo; no podemos organizar una huelga", recalcó Fernández.

La edil de Izquierda Unida Carmen Conde puso a disposición de las dos trabajadores los diputados regionales con el fin de que la consejería que dirige Pilar Varela reaccione. "Hemos pedido una reunión con Varela, pero nos recibirá una directora", concluyó Castro.

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