El colectivo catalán de arquitectas y urbanistas "Punt-6" defendió ayer en el palacio de Valdecarzana la necesidad de "replantearse el espacio público de las ciudades" desde una perspectiva de "género interseccional" en la que entrarían también conceptos como la clase social o la diversidad funcional. La propuesta, en colaboración con la Escuela Asturiana de Feminismo Itinerante, parte de la idea de que, históricamente, "el espacio urbano se diseñó pensando en hombres blancos de clase media" e ignorando, por tanto, a la inmensa mayoría restante que "no puede usar la ciudad".