La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Varios expropiados del vial al PEPA siguen sin cobrar por sus fincas una década después

El Principado subió de 2,7 a 5 euros el precio del metro cuadrado, pero los grandes propietarios discrepan de esa tasación

La obra de acceso al polígono de la ría, semiparalizada. MARA VILLAMUZA

Una década después de expropiados y cinco meses después de haber presentado las reclamaciones en desacuerdo con la tasación de sus suelos, necesarios para construir los enlaces del Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA), los afectados siguen esperando una resolución. "No sabemos nada, no nos han enviado ni una sola nota", critica Covadonga Vega, portavoz del colectivo de expropiados por esta infraestructura. A principios de 2017, y tras largos años de espera, el Principado de Asturias ofreció a los propietarios pagar una media de 2,7 euros por metro cuadrado. Recurrido al Jurado de Expropiaciones, subió el valor a casi el doble, unos 5 euros por metro cuadrado. No obstante aunque algunos propietarios aceptaron esas cantidades, otros, los que tienen más metros, siguen reclamando una tasación que les resulte más favorable.

Los afectados por esta obra reclaman que, ahora que hay un nuevo titular al frente de la Consejería de Infraestructuras -Fernando Lastra-, coja el toro por los cuernos y solvente tanto los pagos a los expropiados como la propia ejecución de la obra, paralizada de nuevo por trámites administrativos. Y es que aunque la anterior Consejera, Belén Fernández, había alcanzado un acuerdo con el Ministerio de Fomento, todavía no se firmó, de ahí que las previsiones de fin de obra sean inciertas. El Ayuntamiento pretendía que el vial estuviera listo a mediados de 2018.

Según el compromiso alcanzado, el Principado se compromete a asumir el tramo final de la autopista AI-81 para hacer el "pinchazo" de la nueva vía. Hace ya dos meses que el Ministerio de Fomento recibió el convenio para darle su visto bueno, convenio que le remitió la Consejería de Infraestructuras. Pero aunque el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, estuvo varias veces en Asturias desde entonces, nunca ha sido para aclarar las deudas pendientes con Avilés ni para poner luz sobre esta infraestructura inacabada.

Hasta el momento, ya se han invertido en esas obras 17,5 millones de euros y el proyecto se ha ejecutado en más de dos terceras partes. La empresa adjudicataria, además, también ha realizado mucho trabajo en talleres para la construcción de los tableros que se instalarán sobre los pilares que han de soportar la carretera que dará salida al PEPA. No obstante los datos de retraso son de récord: la obra se licitó hace ya diez años y comenzó a ejecutarse a principios de 2010. Sin embargo, en julio de ese mismo año quedó detenida por diversas dificultades: económicas, administrativas y por la necesidad de mover una línea de alta tensión.

Los trabajos se retomaron a finales de 2015 tras cinco años de parálisis. La ejecución se reanudó con la instalación de los pilotes sobre los que ya se asientan las estructuras que conforman el vial que tiene que comunicar las empresas del PEPA con la autovía del Cantábrico: una sobre la carretera vieja a Gijón (AS-19) y el otro será el que va a conectar con la glorieta de acceso.

Compartir el artículo

stats