El sector ganadero afronta dos importantes retos en los próximos años, que pueden llenar de dudas el futuro de una actividad con importante arraigo en Asturias y que ahora se basa en un modelo más profesional, que apuesta por la selección genética y por la sanidad animal y que trabaja con productos de calidad. El primero, el relevo generacional, un problema que, como reconoció la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez , en la inauguración del 135.º Certamen de ganado de San Agustín, "es una de las preocupaciones en nivel europeo". El segundo, qué pasará con las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) a partir de 2020.

En ese sentido, la responsable regional insta a que Europa no reduzca "ni un solo euro" los fondos que destina a los agricultores y ganaderos. "Esos recursos, además, deben orientarse exclusivamente a los profesionales del sector, a asegurar sus rentas para la creación de empleo en el campo. Pero no sólo por eso, sino para asegurar que los europeos disponemos de alimentos de calidad", recalcó la consejera asturiana. Actualmente, 10.000 asturianos perciben esas ayudas: 63 millones de euros en pagos directos y 13 millones, adicionales en políticas de desarrollo rural. "Es mucho lo que nos jugamos", aseveró.

El Gobierno regional también defiende que la PAC "dé al traste" con los derechos históricos "y permita que los profesionales de todos los territorios tengan acceso a las ayudas en condiciones de igualdad". "También abogamos porque se defienda de forma específica las pequeñas producciones familiares y los territorios de montaña como el nuestro", dijo.

Respecto al relevo generacional en las explotaciones ganaderas, la Consejera reconoció que es una de las "claves para garantizar el futuro en el campo". "Ha habido un reciente informe del Tribunal de Cuentas Europeo que señala que conviene revisar las medidas que apoyan la incorporación de los jóvenes para verificar que los importantes fondos que se destinan a estas medidas estén dando resultados", explicó la responsable regional. En el caso de Asturias, se puso en marcha el cese anticipado, que abrió el espacio para la incorporación de jóvenes. "Seguimos apostando por esa incorporación vinculándola siempre a explotaciones que sean competitivas y rentables", comentó. Y añadió: "Es cierto que esa es una situación que preocupa al conjunto de los estados miembros porque si no hay jóvenes en el campo, no habrá futuro".

María Jesús Álvarez visitó acompañada de la Alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, concejales de la corporación y otras personalidades a las decenas de ganaderos del sector cárnico que hasta el lunes participarán en los diferentes concursos para buscar las mejores reses de las raza parda alpina de la montaña (que compite por vez primera), asturiana de la montaña, asturiana de los valles (tipo normal y doble grupa), parda alpina y asturcones. La consejera de Desarrollo Rural aprovechó para anunciar que el vacuno mayor con marca de garantía estará a la venta en las tiendas y mercados de la región a partir del próximo año como parte de un proyecto para hacer crecer el producto Ternera de Asturias.

Los ganaderos aprovecharon la ocasión para poner encima de la mesa sus reivindicaciones. Y es el que problema llega cuándo ven cómo el precio de la carne "es igual al de hace 20 años". Por contra, "los piensos se están encareciendo". "Cada día es menos rentable y si no cambia la situación, irán a menos", afirmó José Luis Fernández, con ganadería en Piloña. Eso provoca, a juicio del profesional, una "desmotivación para los jóvenes" ya que ven que "cae el negocio". "Los jóvenes que llegan es porque se acogen a lo que hay en casa, pero empezar de cero es complicado, porque supone una gran inversión en mecánicas y animales y la rentabilidad es muy reducida", aseguró.