La empresa Aquagest pidió a su empleado Joaquín Fernández, vinculado por entonces a la dirección regional del PP de Asturias, que controlara el estallido de la "trama del agua". Esto es lo que dice el propio Fernández en una conversación transcrita por la Agencia Tributaria y recogida en el "Informe instruido por funcionarios de vigilancia aduanera sobre la piscina de Corvera", al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA. Fernández dice concretamente que recibió una llamada "del director general" con el fin de encarrilar una investigación de la que compañía había tenido noticia al acudir varios policías a hacer fotos a la cafetería de las piscinas de Las Vegas, en Corvera, la "zona cero" de una red que tiene dos frentes judiciales abiertos (en Avilés y en Lugo) y que sigue sin ser juzgada.
En este mismo informe, consta también una planificación comercial -fechada en febrero de 2010- para acceder a los contratos públicos de Corvera. Uno de los objetivos señalados en esa planificación es "echar" al exconcejal Luis Solares, que por entonces dirigía el PP en Corvera, como ayer desveló este diario. "Ahora entiendo el hostigamiento al que el PP de Asturias sometió a la junta de Corvera", aseguró el exedil (dimitió en 2014). Solares es una de las personas imputadas en la "trama del agua", los otros son el exalcalde de Corvera, Luis Belarmino Moro, su teniente de alcalde, Ana Belén Toro, los exconcejales avilesinos Miguel Ángel y Elena Villalba y tres altos directivos de Aquagest de la época. Solares cargó contra Fernández: "La empresa y el partido lo que buscaban era purgar a la junta directiva. No éramos proclives", se defendió.
Fernández dice en la misma conversación que accedió a solucionar el problema abierto en Las Vegas pese a que se enteró de su existencia "a toro pasado". Esto es, al menos, lo que recoge el informe de vigilancia aduanera centrado en la construcción y gestión de una de las infraestructuras deportivas más polémicas de la comarca. "Mira, te voy a decir una cosa, en estos diez años que llevo yo de servicio en primera línea de combate, no es por presumir, fue el único tema que no llevé", señala en la misma conversación. Es decir, Fernández insinúa que si él hubiera estado al cargo, la Policía Nacional no hubiera conocido la trastienda de operación comercial de Las Vegas, la que estalló cuando un pintor que reside en Qatar desde 2007 no asumiera los impuestos generados por una factura que el pintor no había emitido. "Se hicieron una serie de cosas mal y esa serie de cosas generó un rebotismo de una persona y esa persona se sintió agraviada, yo me enteré a posteriori, pues cogió y denunció". Lo cierto es que la denuncia la presentó el hijo del pintor. Con esa denuncia echó a andar la "trama del agua" en Avilés y, en paralelo, en Lugo, en el juzgado que desentraña el caso "Pokémon".
La conversación interceptada tiene fecha de 12 de febrero de 2013, un mes antes de que se hiciera pública la detención del exconcejal de ASIA en Avilés, Miguel Ángel Villalba, esto es, poco antes de que se hiciera pública la investigación sobre las relaciones comerciales llevadas a cabo por la compañía Aquagest con varios ayuntamientos asturianos con el fin de expandir su influencia por la región.
La Agencia Tributaria analiza varias conversaciones más en las que interviene Joaquín Fernández y que empiezan el día 5 de febrero de aquel año. "Hoy por la mañana la policía sacando fotos en la cafetería de la piscina de Corvera". Su interlocutor le pregunta "de dónde viene el tema" y Fernández responde: "sí, joder, me cago en la puta, el tipo que no abonó sus impuestos" (es decir, el pintor que trabaja en Qatar). Luego explica: "Ahora a Valladolid [central de zona de Aquagest] a contar y el riesgo tremendo de filtración, de medios de comunicación. Buff, buff, bufff", añadió el propio Fernández. Su interlocutor añade: "Como llegue a prensa que está metido quien está metido ahí eso es muy jugoso para la prensa, ya no está en política, pero lo estuvo". Fernández fue miembro de la junta directiva de Mercedes Fernández y es empleado de Aquagest, está investigado en Lugo.
