Pasado el ecuador de la legislatura, el Alcalde de Corvera, Iván Fernández, destaca que ha cumplido más de la mitad de su programa electoral, pero que aún queda trabajo por delante, y que se acometerá lo antes posible, "sin esperar a última hora".
-¿Qué balance hace de estos dos años y medio?
-Todo es mejorable, pero el balance es bueno. Nos hemos consolidado como uno de los ayuntamientos más saneados no solo de Asturias, sino de España. Las cifras hablan por sí solas, estamos mejor que nunca. Nosotros creemos que hay que desterrar esa vieja política de dejar la mayoría del programa para el último año y las previsiones dicen que en los últimos meses del mandato solo se rematarán proyectos que hayamos iniciado anteriormente. El grado de cumplimiento es de tres cuartos del programa, más o menos, cuando va consumido el 60 por ciento del mandato.
- ¿Y que percepción cree que tienen los corveranos de su mandato?
-Lo que me llega a mí es que tengo el respeto de la ciudadanía. Para mí es gratificante salir por la calle y que se me acerque gente que no conozco y que me diga que me votó, o que no me votó, pero que lo estoy haciendo bien. Nunca llueve a gusto de todos y tengo que estar preparado para las críticas, para motivarme a hacer las cosas mejor, y también para los halagos, para que no me cieguen.
- Se están acometiendo las obras del saneamiento de Campañones...
-Las de saneamiento de la zona rural son obras tan importantes como costosas. Hasta 2011 el Estado pagaba la mitad, la comunidad autónoma un 45 por ciento y el ayuntamiento el cinco, pero el Estado cortó toda la financiación, la comunidad le siguió y nos quedamos los ayuntamientos en solitario. Este año la comunidad autónoma está invirtiendo 700.000 euros en el de Campañones y nuestra intención es seguir haciendo el saneamiento con medios propios, como es el caso del del Pino.
- La pelea para que se solucionen los ruidos de la autopista a su paso por Trasona y de la autovía por Molleda y Villa sigue adelante. ¿En qué punto está?
-Estamos en una situación en la que el Ministerio de Fomento no nos dejó otra opción que poner un recurso ante la Fiscalía. Hablé con el Ministro en persona cuando estuvo en Gijón y me encomendó a que me pusiera en contacto con su gabinete y así lo he hecho. Espero que fructifique.
- La construcción del tanatorio en Truyés está generando muchas críticas...
-Hay vecinos a los que no les gusta, otros que me dicen que no entienden el revuelo. Pueden criticar el proyecto, lo que no es admisible es que digan que no estamos siendo transparentes, porque lo primero que hicimos es dar una rueda de prensa y lo segundo, publicar el acuerdo de la junta de gobierno en el tablón de anuncios del Ayuntamiento. Garantizamos que no habrá crematorio y hago un llamamiento a la tranquilidad de los vecinos, porque además el uso va a ser -las estadísticas están ahí- de unos ochenta a cien días al año.
- ¿La mayoría absoluta que ostenta su partido en Corvera facilita mucho las cosas?
-Vale que tenemos mayoría y podemos desarrollar el proyecto pero hay otros en los que también hay gobiernos en mayoría y no lo hacen. Yo he gobernado en minoría y mayoría, la cuestión es que ahora cuando vamos a los Plenos tengo la seguridad de que vamos a sacar adelante los proyectos, porque tenemos la mayoría que nos ha dado la gente en base a un programa que debemos cumplir.
- ¿Cómo es la relación con la oposición?
-Afortunadamente, estamos en una democracia, y sé lo que es estar en oposición, porque ya estuve. Los partidos de la oposición tienen todo mi respeto por una cuestión muy sencilla, están ahí también porque la gente les voto y yo soy alcalde de todos los corveranos, no solo de los que me votaron. Lo único que les pido es ese mismo respeto.
- Si hubiera elecciones mañana, ¿se volvería a presentar?
-Me lo pensaría, porque creo que siempre hay que pensarlo bien. Decidir ser alcalde implica una reflexión personal, una reflexión familiar y contar con el apoyo de los compañeros. No digo que no me presentaría, solo que hay que pensarlo porque si hay cualquier duda de que no puedes asumir la responsabilidad que requiere, no puedes lanzarte.
