El medio centenar de trabajadores intoxicados por mercurio durante la realización de una obra en Asturiana de Zinc (Azsa) han sido invitados a exponer su problemática los próximos días 21 y 22 de noviembre en el Parlamento Europeo, una ocasión que tratarán de aprovechar para que la Eurocámara se muestre "sensible" a sus demandas y apoye el desbloqueo de varias medidas relacionadas con su salud ahora mismo enquistadas.

El colectivo, según manifestó ayer la portavoz de la Asociación de Intoxicados por Metales Pesados, Dori Acevedo, tiene perdida la fe en todas las instituciones y empresas relacionadas con sus problemas de salud, empezando por Azsa, la industria en cuyas instalaciones se produjo la intoxicación; siguiendo por la mutua Fremap, "que se desentendió de sus obligaciones"; y así hasta el servicio asturiano de Salud (Sespa), "que si bien ha encomendado a diversos especialistas el seguimiento de las dolencias de los intoxicados, se niega a designar un toxicólogo que unifique y coordine la atención al colectivo con los criterios procedentes para el caso: la existencia de una intoxicación con mercurio como origen de todos los males".

La intervención este lunes del Consejero de Sanidad, Francisco del Busto, en la Junta del Principado sulfuró aún más si cabe a las víctimas de la intoxicación con mercurio. Y es que el Consejero reveló que la mutua de esos trabajadores, Fremap, dejó de renovar hace dos años el convenio suscrito con el Principado en virtud del cual el Sespa se comprometía a atender a los intoxicados y Fremap a pagar la factura. "El director provincial de Fremap, Jaime Mesonada, con el que nos reunimos hoy (por ayer), niega lo que afirmó el Consejero. ¿A quién creemos?", se pregunta Dori Acevedo, partidaria de llevar a cabo la medida que propuso la oposición en la Junta: que el Principado emprenda acciones judiciales contra Fremap para exigirle las responsabilidades económicas que procedan.

De cara a su visita a la Eurocámara, donde les recibirán varios grupos políticos, los intoxicados por mercurio en Azsa concretan las siguientes reivindicaciones: la renovación del convenio entre el Sespa y la mutua Fremap, la participación de los afectados en todas las reuniones que se celebren en relación a su problemática, la designación de un toxicólogo de referencia que supervise su evolución médica y la renovación del convenio que suscribieron Azsa, IMSA (la subcontrata en la que trabajaban los intoxicados) y el Sespa con un equipo médico de Valladolid experto en toxicología y la elaboración de un informe completo y definitivo sobre el accidente que motivó la intoxicación y sus consecuencias a medio y largo plazo para la salud de los afectados, quince de los cuales ya han sido declarados incapacitados.